
Este pequeño libro de Bertrand Russell es toda una joya, siempre y cuando a uno le guste romperse un poco la cabeza. El tema no es ni más ni menos que intentar aclarar si podemos saber algo o no. Es más ¿hay algo externo a nosotros? ¿Existen los objetos que percibimos? En un primer capitulo genial, Russell muestra que estas preguntas no son tan tontas y absurdas como pensamos. A través del simple ejemplo de observar una mesa, Russell nos hace ver...