martes, enero 05, 2010

El veneno de una ilusión (IV). Los peligros de la religión


Ya hemos señalado que la religión actúa como una potente fuerza divisoria, tan potente, que ha sido, y es, el origen de conflictos bélicos a lo largo del mundo entero. Solemos pensar que eso son cosas del pasado, pero como bien nos recuerda Sam Harris en The End Of Faith(1) el panorama actual nos revela algo muy distinto, el propio Harris se encarga de enumerar algunos de los conflictos que son más o menos actuales:


Palestina (Judíos v. Musulmanes), los Balcanes (Serbios Ortodoxos v. Croatas Católicos; Serbios Ortodoxos v. Musulmanes Bosnios y Albanos), Irlanda del Norte (Protestantes v. Católicos), Cachemira (Musulmanes v. Hindus), Sudan (Musulmanes v. Cristianos y Animistas), Nigeria (Musulmanes v. Cristianos), Etiopía y Eritrea (Musulmanes v. Cristianos), Sri Lanka (Budistas v. Hindus), Indonesia (Musulmanes v. Cristianos) y en el Caucaso (Rusos Ortodoxos v. Chechenios Musulmanes; Musulmanes de Azerbaiján v. Armenios Católicos y Ortodoxos)

No es que la religión sea el origen de todos los conflictos, pero si de varios. Cuando la religión no es el motor principal, actúa como un potente combustible que lo único que consigue es agravar los enfrentamientos.

Por ejemplo, en Sudán, las facciones enfrentadas resulta que son islamistas contra cristianos. Este conflicto es estrictamente religioso ya que comenzó cuando los islamistas intentaron imponer la sharia o ley islámica. Otro claro ejemplo es lo que sucede en Nigeria: el país esta dividido en dos. Por un lado los musulmanes del norte y por otro los cristianos del sur, el motivo esta vez vuelve a ser el intento de los musulmanes por establecer la ley islámica. Cuando se instauró dicha ley en los estados de Kano, Sokoyo y Kaduna, se produjeron una serie de enfrentamientos con los cristianos que habitaban en estas regiones, se causaron más de 10.000 muertes. Sólo en 2001 se produjeron 1000 muertos(2). Y todo por intentar establecer un estado religioso.

El famoso conflicto de los Balcanes ha tenido un motor religioso que rara vez se comenta. En en la obra Ateísmo y religiosidad(5) Gonzalo Puente Ojea, recoge testimonios que aparecen en la obra de Deschner que ponen de manifiesto la dimensión religiosa del conflicto. Sólo se refieren a la primera parte del conflicto pero son suficientemente ilustrativos, veamos algunos de ellos:

<<H. Neubacher, enviado especial del Ministerio de AA EE alemán, da testimonio de que la receta del líder ustasha(= rebelde):”recuerda las guerras de religión de sangrienta memoria:un tercio deberá convertirse al catolicismo; otro tercio, abandonar el país.¡El tercio restante tiene que morir!”. El último punto del programa se llevó a la práctica... Según los informes llegados a mis manos, evalúo en unos 750000 el número de los que fueron fusilados indefensos“>>

Por si queda alguna duda:

<<Pero es muy fácil “reconocer la mano de Dios en esta obra”, rubricaba el primado católico de Croacia, arzobispo Stepinac, mientras desde la Santa Sede, el papa Pío XII gritaba “¡Vivan los croatas!”>>

<<El obispo Axamovic, de Djakoro, prometía a los serbios que “cuando os hayáis convertido a la fe católica, se os dejará en paz en vuestras casa”>>


Por desgracia no hay que irse al tiempo de las cruzadas para observar la violencia que puede generar la religión.

Hay conflictos que, aunque su raíz no sea religiosa, la identificación de los que conforman los bandos con un credo en particular lo único que hace es añadir más leña al fuego. Como por ejemplo, ha sido el caso del conflicto de Irlanda del Norte.

El conflicto por antonomasia, el que un día si y otro también ha estado apareciendo en los telediarios de todo el mundo es el de Palestina. Aquí la religión rezuma por todas partes. Y mientras la fe esté presente, resulta difícil, por no decir imposible, que se pueda encontrar una solución. La fe religiosa impide, o al menos dificulta sobremanera la negociación política. En el documental “The root of all evil?” cuando Richard Dawkins dialoga con Haj Amin Al-Husseini éste afirma: “en lo que corresponde a la Mezquita Al Aqsa, no hay negociación posible” “Porque ningún musulmán tiene derecho a negociar sobre la Mezquita Al Aqsa” Y es obvio que no puede haber negociación porque ese es un lugar sagrado según su fe. Por culpa de una fe religiosa se imposibilita un proceso de negociación.

A veces he escuchado que el problema no es la religión, sino que esta es usada como excusa por los que persiguen hacerse con el poder, o aumentar su dominio territorial, o lo que se tercie. Bueno, de ser cierto, y no es descabellado pensar que así sea en numerosas ocasiones, queda de manifiesto que la estrategia les sale a pedir de boca. Realmente, lo que se está asumiendo es que la fe hace que las personas resulten fácilmente manipulables. Basta recurrir a la fe en su Dios para que sigan a un sanguinario. Definitivamente, con esta tesis no se consigue proteger la fe sino más bien todo lo contrario. A uno le podría surgir la siguiente pregunta:

¿Me estas diciendo que debemos quedarnos de brazos cruzados, y dejar que por usarse la religión como excusa, no debemos señalar el peligro que conlleva esa fe religiosa por el mero hecho de ser eso, fe religiosa?



(1) Harris, Sam. The End Of Faith. Religion, Terror, and the Future of Reason. London: Free Press, 2006, p. 26.
(2) http://www.elmundo.es/documentos/2003/04/guerras_olvidadas/nigeria.html Por Raquel Quílez.
(3) Puente Ojea, Gonzalo. Ateísmo y religiosidad. Reflexiones sobre un debate. Madrid: Siglo Veintiuno de España Editores, 2001. p367-370.