lunes, octubre 26, 2009

Nuestra galaxia. 1ºParte

La Vía Láctea, nuestra galaxia, nuestro hogar galáctico, ciclón de estrellas, pero eso no es todo lo que la forma, además de estrellas en la Vía Láctea se esconden nubes de gas y polvo, así como la omnipresente materia oscura.

Comenzamos un viaje de descubrimiento, un viaje a los entresijos de la Vía Láctea, la galaxia que ha albergado y albergará al Sistema Solar. La primera parada será echar un vistazo a la galaxia desde fuera de la misma, e identificar sus principales componentes.

Si pudiéramos salir de la galaxia y alejarnos lo suficiente como para tener una buena perspectiva de la misma ¿qué es lo que podríamos distinguir? Lo primero que nos encontramos es que la galaxia está envuelta en una nube enorme, de forma más o menos esférica, que consiste en una materia que no interacciona con la luz de ninguna manera, la denominada materia oscura. A esta nube se la conoce como el halo de materia oscura, y su masa es la principal componente de la masa total de la Vía Láctea, dicha masa se estima que alcanza el valor de 1012 masas solares (Ms), es decir, es unas diez veces la masa de todas las estrellas que forman parte de la galaxia. Como ya hemos mencionado el halo de materia oscura no tiene una forma esférica exacta, en realidad está achatado en sus polos.

El halo de materia oscura puede considerarse el componente más grande de la galaxia, pero ¿hasta donde se extiende? Esta pregunta no es fácil de responder, ya que la materia oscura no es visible bajo ninguna longitud de onda del espectro electromagnético, la única forma de saber que dicha materia está ahí es mediante su influencia gravitatoria. El estudio del movimiento de las pequeñas nubes de Magallanes parece indicar que el halo de materia oscura como mínimo parece llegar hasta ellas, es decir, como mínimo el halo de materia oscura tendría un diámetro de unos 120 kiloparsec o lo que es lo mismo 391200 años luz. El halo de materia oscura es con diferencia el más grande y masivo de las principales estructuras que forman la Vía Láctea.

Probablemente la Vía Láctea no existiría y por lo tanto tampoco el Sistema Solar y con él la Tierra, de no ser por la materia oscura, ya que la masa del halo es la principal responsable de mantener la galaxia unida, y como veremos, también tuvo un papel relevante en su formación. No deja de ser sorprendente que el principal componente y el más extenso de la galaxia nos es totalmente invisible, sólo su enorme gravedad nos indica que en la galaxia hay más de lo que nuestros ojos pueden ver.

Image Credit:NASA

Ismael Pérez Fernández.