
En el breve capítulo que Paine dedica a hacer un resumen de lo que se sabe del Universo, llama poderosamente la atención todo lo que se ha avanzado en estos últimos siglos, a veces nos olvidamos de ello, por lo que leer lo que se sabía hace escasos siglos nuca está de más para valorar el avance que se ha producido en el conocimiento.
La segunda parte del libro es una respuesta a las críticas recibidas, que como el propio Paine declara ,le acusaban de no conocer bien la Biblia, así que Paine desarrolla más a fondo las críticas realizadas brevemente en la primera parte, demostrando que su conocimiento de la Biblia es mayor del que sus críticos pensaban.
Es curioso que la parte en la que Paine habla sobre el Universo hoy en día no tenga validez debido al avance del conocimiento científico, y en cambio la crítica a la Biblia sigue teniendo plena vigencia, esto debería decirnos algo.
Por último, no puedo dejar de hacerme la siguiente reflexión, De haber conocido la obra de Darwin ¿cómo habría afectado ésta a la postura deísta de Paine? En resumen, un libro recomendable, aunque no esté de acuerdo con los argumentos deístas de Paine.
Ismael Pérez Fernández.