jueves, julio 09, 2009

La sonda Planck está lista para observar el Universo primitivo.

El pasado 14 de Mayo, la sonda Planck junto con la sonda Herschel partían desde la Tierra con rumbo a la zona conocida como Lagrange 2, lugar desde donde van a realizar sus observaciones. Si hace poco disfrutamos de las primeras imagines de la sonda Herschel, ahora la ESA, a través de un comunicado, nos informa que la sonda Planck ha alcanzado su temperatura de trabajo, 273,05ºC bajo cero, es decir, 0,1ºC por encima del cero absoluto.

La sonda Planck va a estudiar la radiación de fondo, una radiación electromagnética que inunda el Universo desde que este tenía unos 300000 años de edad. Dicha radiación no es completamente homogénea, sino que tiene pequeñas fluctuaciones. Estas fluctuaciones indican que cuando el Universo tenía 300000 años la materia no estaba repartida de forma homogénea, sino que había zonas en la que se concentraba más materia que en otra, es decir, esas fluctuaciones que se observan en la radiación de fondo nos informa de las semillas a partir de las cuales se formaron las grandes estructuras del Universo. Además, la características de la radiación de fondo dependen de lo que aconteció en el Universo antes de que ésta pudiera viajar libremente por el mismo. Estudiar dicha radiación es una ventana al Universo primitivo que nos ayudará a comprender mejor como pudo surgir el Universo.

La radiación de fondo es una señal débil, realmente débil, por eso se necesita que la instrumentación que la va a captar introduzca el menor ruido posible, esa es la razón por la que se necesita bajar tanto la temperatura. La temperatura no es más que una escala que nos indica lo caliente que esta un objeto, ¿pero que es el calor? El calor es simplemente movimiento. Contra más caliente está un objeto significa que más se agitan y se mueven los átomos y moléculas que lo forman, así como también las electrones libres que pueda haber en dicho cuerpo. Toda partícula con carga eléctrica en movimiento genera ondas electromagnéticas, por lo que en un sistema que pretende medir una señal electromagnética tan débil como la radiación de fondo es importante minimizar las señales electromagnéticas generadas por el calor que tenga el sistema, ya que estas señales puede interferir con la que se quiere medir. La sonda Planck lleva cuatro refrigeradores cuya temperatura ha ido bajando desde su lanzamiento:


Este próximo de mes de agosto la sonda ya habrá realizado sus últimas maniobras de aproximación a su lugar de observación, si todo va bien, Planck estará lista para indagar en el origen del Universo.

Ismael Pérez Fernández.