
Estamos ante un libro de historia que tiene al menos dos virtudes. La primera es, que en multitud de ocasiones es casi como estar en ese momento histórico. En más de una ocasión me he sentido así, me resultaba fácil imaginar la batalla de las Termópilas, Maratón o la de Gaugamela. La segunda es, que el tono es muy distendido, el autor, Javier Negrete, no renuncia a usar cierto tono de humor, lo cual hace que el libro se lea de forma muy agradable.
Personalmente,...