
El invierno cae en Marte. Un gélido frío inimaginable abarca el planeta, en un lugar perdido de su superficie el Phoenix languidece, sus circuitos dejan de funcionar y su débil voz radioeléctrica se ha extinguido. Durante su breve actividad marciana fue como tener nuestros ojos y manos en el mismísimo Marte.Phoenix, ese es el nombre que lleva la última sonda que la NASA envió a Marte. A día de hoy tal y como se puede leer en Astronomy, en el diario...