lunes, noviembre 23, 2009

Nuestra galaxia, 7º parte

Por fin vamos a hablar del componente más vistoso (para nosotros) de nuestra galaxia, las estrellas. En la Vía Láctea hay alrededor de 1011 estrellas. Si en una noche despejada nos vamos al sitio más oscuro de la Tierra y observamos el cielo, de esas 1011 estrellas, nuestros ojos sólo pueden captar unas 6000, que no es un número despreciable pero comparado con el número de estrellas que pueblan la galaxia se queda francamente pequeño.

Las estrellas se clasifican de varias maneras diferentes, aquí vamos a hablar brevemente de dos de ellas:

- Según su tipo espectral, el tipo espectral es una propiedad importante de las estrellas que está íntimamente relacionada con su temperatura, los tipos espectrales son O,B,A,F,G,K,M. Para recordarlo se puede usar la siguiente frase: "Oh Be A Fine Girl, Kiss Me" En la Vía Láctea existen distintos tipos de estrellas atendiendo a su tipo espectral, por ejemplo, la mayoría de las estrellas más grandes y brillantes son estrellas azules-blancas que pertenecen a las clases O y B, pero la mayoría de las estrellas de la Vía Láctea son de tipo M, que son estrellas pequeñas y rojas.

- La otra forma de clasificar las estrellas es en función de su metalicidad. En astrofísica se habla de metales para todos aquellos elementos más pesados que el Helio, la metalicidad de una estrellas viene dada por una sencilla fracción:


De acuerdo con la metalicidad podemos distinguir tres tipos de poblaciones estelares:

Población I: en la población uno se pueden encontrar estrellas jóvenes de menos de unos pocos millones de años, pero también se pueden encontrar estrellas de edades de hasta 1010 años. Todas ellas tiene una metalicidad Z de entre 0,01 hasta 0,04. Las estrellas de la población I tienen órbitas circulares y no se alejan mucho del plano del disco galáctico.

Población II: las estrellas de esta población se encuentran distribuidas entre el bulbo y el halo estelar, éstas últimas son las de metalicidad más baja Z<0,002>-6. Todas estas estrellas son las de mayor edad que se conocen, rondan los 15 millones de años. Las estrellas de población II tienen órbitas muy excéntricas, es decir, muchas de ellas se mueven desde el halo estelar hacia el disco galáctico, orbitando alrededor del centro de la galaxia.

Población III: la tercera población de estrellas, se refiere a estrellas formadas a partir del hidrógeno y helio formados en el Big Bang, teóricamente tuvieron que existir pero no existe observación directa de estrellas de la población III. Tras los procesos de nucleosintesis que se dieron en los primeros minutos tras el Big Bang, sólo se pudo generar hidrógeno, helio y una pequeña fracción de litio, el resto de elementos químicos se ha formado principalmente en el corazón de las estrellas, es decir, el hecho de que existan elementos más pesados que el hidrógeno y el helio es una prueba indirecta de que las estrellas de población tres tuvieron que existir. Las estrellas de población III son como es obvio las de menor melaticidad posible, alcanzando valores de hasta Z~10-9.

Más adelante volveremos sobre las estrellas de la Vía Láctea, pero de momento, nuestra próxima parada, será dar un vistazo a la masa de la galaxia para encontrarnos con una de las pruebas que nos dicen que la materia oscura debe existir, en definitiva, que en la galaxia y en el Universo hay algo más de lo que nuestros ojos pueden ver.

Ismael Pérez Fernández.