
Como sabéis, el pasado día 5 de febrero un grupo de gente en diferentes ciudades del planeta nos suicidamos homeopáticamente, es decir, nos pusimos hasta arriba de pastillas homeopáticas, y como era de esperar, con la química de nuestro lado no nos paso absolutamente nada.El homínido que esto escribe decidió unirse al pequeño grupo de suicidas que llevarían acabo su “osadía” en la puerta de la facultad de medicina de la Universidad de Zaragoza, que...