viernes, marzo 19, 2010

Una nueva esperanza en la lucha contra el Alzheimer

Un equipo de científicos, principalmente de Cambridge y Suecia ha realizado unos descubrimientos muy prometedores en la lucha contra el Alzheimer. Dicho estudio ha sido publicado en PloS Biology, y lleva por título: "Sequestration of the Aβ Peptide Prevents Toxicity and Promotes Degradation In Vivo".

Uno de los rasgos característicos de la enfermedad de Alzheimer es que en el cerebro se produce una anormal acumulación en forma de placas de la proteína beta-amyloid. Observaciones realizadas en animales con abundancia de la proteína beta-amyloid en su cerebro ponen de relieve que afectan al funcionamiento de las neuronas, causando algunos de los rasgos típicos del Alzheimer.

La investigación ha tenido dos fases, una de ellas ha consistido en la realización de experimentos en tubos de ensayo y la otra se ha realizado usando a Drosophila melanogaster, que es un tipo de mosca que se conoce comúnmente como mosca de la fruta o mosca del vinagre, y a la cual se la deben muchos avances en biología.

Los primeros experimentos se han hecho usando una nueva proteína, de nombre Affibody, la cual ha sido diseñada por científicos de Suecia. Lo que se ha observado en las pruebas es que Affibody se une a las proteínas beta-amyloid impidiendo que éstas formen las placas que caracterizan a los enfermos de Alzheimer. El resultado es ciertamente esperanzador siempre y cuando suceda lo mismo sobre un organismo. Para arrogar algo de luz sobre este asunto es para lo que se diseño la segunda fase. Dicha fase consistió en desarrollar dos tipos de Drosophila una de ellas desarrollarían el equivalente a la enfermedad del Alzheimer en las moscas lo que incluye la generación de la proteína beta-amyloid en sus cerebros y la segunda línea de Drosophila se modificó de tal forma que generaran Affibody, una vez que se tenían estas dos clases de Drosophila se procedió a realizar un cruce entre ellas. La descendencia de estas Drosophila modificadas, aunque presentaban beta-amyloid en sus cerebros no desarrollaban ninguna de las características del equivalente del Alzheimer en las moscas. Los análisis han puesto de manifiesto que es la presencia de Affibody en los cerebros de la descendencia la que ha impedido la formación de placas de beta-amyloid.

Todavía queda mucho por hacer, los humanos evidentemente no somos moscas, pero es alentador ver que se están dando prometedores pasos para acabar con el Alzheimer. Para realizar estos experimentos ha sido necesario recurrir a técnicas de ingeniería genética, si alguien se preguntaba para que vale la ingeniería genética o si merece la pena investigar en ella, este estudio es una buena respuesta a esa pregunta.

Ismael Pérez Fernández.