miércoles, junio 30, 2010

El alcohol, el embarazo y la fertilidad de los hijos

Como sabemos si una mujer se queda embarazada se la prohíbe tomar alcohol para evitar posibles problemas al feto. Los problemas derivamos de la ingesta de alcohol por parte de la madre durante el embarazo, pueden llegar a afectar a la capacidad de que sus hijos varones puedan tener hijos.

La European Society of Human Reproduction and Embryology ha hecho público el resultado de un estudio conducido por la Doctora Cecilia Ramlau-Hansen. El estudio que han llevado a cabo, ha puesto de manifiesto que existe una relación entre la ingesta moderada de alcohol durante el embarazo y la cantidad de espermatozoides que tendrá el futuro hijo.

Según el estudio si durante el embarazo se produce una ingesta de alcohol de unas 4,5 veces por semana la cantidad de espermatozoides del hijo será ciertamente inferior comparada con la de aquellos que no estuvieron sometidos a esa ingesta materna de alcohol durante el embarazo. En concreto, se encontró que los hijos de las madres que durante su embarazo ingirieron alcohol unas 4,5 veces por semana tienen una concentración de espermatozoides 32% más baja que los que no estuvieron sometidos a ese régimen de ingesta.

Cada ingesta consiste en 12 gr de alcohol, lo que viene a ser una cerveza de 33cl o a un vaso de vino de 12cl. La cantidad de esperma se ha medido aproximadamente a los 20 años de edad de sus hijos.

¿Es siempre malo el alcohol?

El estudio también arroja un dato curioso e interesante que necesitará más investigación para aclararlo, y es que los hijos de las madres que durante su embarazo realizaron tomas de alcohol de entre 1 y 1,5 veces por semana presentan mayor concentración de espermatozoides que los que estuvieron expuestos a cantidades menores. Según ha declarado la Doctora Ramlau-Hansen:

Este hallazgo no es sorprendente, es normal encontrarlo cuando se estudia el alcohol. El hallazgo podría indicar que el alcohol en pequeñas cantidades tiene efectos beneficiosos, pero de hecho creemos que el resultado puede estar sesgado por las características de las mujeres que bebieron pocas cantidades de alcohol o por una información poco precisa sobre el consumo de alcohol. Por lo tanto, no es posible sacar una conclusión firme de este resultado.


Necesitamos nuevas investigaciones que aclaren este punto, para saber así, si pequeñas dosis de alcohol durante el embarazo puede mejorar la fertilidad de los hijos varones. No obstante, lo cierto es que la ingesta de alcohol puede afectar al feto de diversas formas. En 2002 Kesmodel U, Wisborg K, Olsen SF, Henriksen TB y Secher NJ publicaron en Alcohol and Alcoholism el estudio: Moderate alcohol intake in pregnancy and the risk of spontaneous abortion donde concluían que las madres cuya ingesta de alcohol en el primer trimestre era de 5 tomas a la semana tenían un mayor riesgo de experimentar un aborto, curiosamente ese aumento de riesgo desaparecía para el segundo trimestre. En la misma publicación, pero en 1991 Ledig M, Megias Megias L y Tholey G, publicaron el estudio Maternal alcohol exposure before and during pregnancy - efect on development of neurons and glial-cells en el cual colaboró la Universidad de Granada. El estudio se realizó con ratas confirmaron que la exposición al alcohol de las madres antes y/o durante el embarazo afecta al desarrollo de las neuronas y células glia de la descendencia. Otros estudios ponen de relieve que la ingesta de alcohol puede dañar el cerebro del feto o provocar mal formaciones como se recoge en el estudio Disorders of brain development in the progeny of mothers who used alcohol during pregnancy publicado en Early Human Development. Estos estudios son algunas de las razones de peso por las que los médicos prohíben la ingesta de alcohol durante el embarazo.


Ismael Pérez Fernández.