
Si eres astrónomo, ya sea profesional o aficionado, entonces estás acostumbrado a la oscuridad. De hecho, es tu aliada, cuanto más oscuro, mejor, más fácil será descubrir las maravillas que se ocultan en la oscuridad de la noche.
Normalmente cuando más uso el telescopio es en verano. En más de una ocasión, cuando la oscuridad alcanza su máximo, me he encontrado de pie, sintiendo el frío que acompaña a la noche, cabeza alzada hacia al cielo,...