viernes, octubre 09, 2009

Ágora, la maldita

Leo en SinDioses que el Observatorio de Antidifamación Religiosa (OADIR), ha emitido una carta abierta a Alejandro Amenabar, el motivo, como os podéis imaginar, no es otro que la última película dirigida por él, Ágora. Como procuro ser un poco escéptico he ido directamente a la web de OADIR a ver si encontraba la carta integra. Y sí, ahí estaba, la pueden leer aquí, así me ahorro el andar copiando y pegando fragmentos de la misma, no vaya a ser que alguno me acuse de sacar la cosas de contexto.

El problema, según lo veo yo, es que el Observatorio de Antidifamación Religiosa parece tener un problema con la historia, y es que, guste o no, a Hipatia la asesinaron una turba de cristianos, esto está más allá de toda duda razonable. Así que, si uno quiere hacer una película sobre la filósofa, y ser más o menos fiel a los hechos, ésta deberá morir a manos de cristianos en medio de un fuerte conflicto religioso. Así pues, difícilmente puede haber difamación.

La última parte de la carta no tiene desperdicio, y es que recurre a un argumento de autoridad, lo cual evidentemente no tiene valor ninguno. En la carta se dice que otros Papas e importantes teólogos han afirmado que el cristianismo es una religión netamente racional. Claro, claro, será por lo de que María se quedo embarazada sin conocer varón, sí, que duda cabe, esto es muy racional, o por la creencia en el alma, muy racional también, y podemos seguir así un buen rato.

Por último, la traca final, es esta pregunta que cierra la carta:

¿Para cuándo una película que refleje la defensa de la razón y de la ciencia por parte de la Iglesia?

Reconozco que puede ser un buen tema para una película de ficción. Y para responder al “para cuando”, pues primero debería de suceder que la Iglesia defendiera la ciencia. Que yo recuerde, fue la Iglesia la que quemó en la hoguera a Giordano Bruno, por decir que las estrellas eran otros soles y que existían otros mundos, fue la Iglesia la que ajustició a Galileo por defender el modelo de Copernico, y por venirnos a tiempos más actuales ¿cuál es la postura de la Iglesia en la investigación con células madre embrionarias? O ¿qué tiene de racional y científico decir que los preservativos agravan el problema del SIDA?

Ya veremos si la película esta bien o no, pero para decirlo, primero habrá que verla, yo ya tengo entradas para esta noche. Ya contaré que tal.

Ismael Pérez Fernández.