No nos engañemos, a España le quede un largo recorrido para ser un país laico. Uno de los problemas para avanzar en la laicización es tal vez la errónea concepción de lo que significa que un estado sea laico. En la obra “Ateísmo y laicidad”, Joan Carles Marset explica en que consiste la laicidad de forma breve, clara y concisa:
Como se puede apreciar defender el laicismo nada tiene que ver con convertir al estado en un estado ateo. Sino lo que busca el laicismo es que todos los ciudadanos tengan libertad de creer en la religión que quieran o en ninguna si es el caso. El laicismo es la forma de garantizar que el estado sea aséptico respecto a las creencias de los ciudadanos, es decir, las creencias o ausencia de las mismas son algo que deben elegir los ciudadanos libremente sin ningún tipo de coacción, o presión por parte del estado.
"... Laicidad es la garantía de libertad para todos los ciudadanos a profesar sus propias convicciones, sean cuales sean, siempre que éstas sean respetuosas con todos los demás individuos y sus derechos. La laicidad es la única alternativa a la organización clerical y autocrática de la sociedad. En un sentido amplio el concepto de laicidad debe enfrentarse a cualquier forma de comunitarismo dogmático, sea étnico, racial, geográfico, social, político o simplemente circunstancial.
... Para ello el único requisito necesario debe ser el reconocimiento de la tolerancia entendida como “respeto” a la diferencia, como aceptación del hecho diferencial que además de ser plenamente legitimo debe contribuir a enriquecer el debate social, no como algo que hay que sufrir para hacer soportable la convivencia." |
Como se puede apreciar defender el laicismo nada tiene que ver con convertir al estado en un estado ateo. Sino lo que busca el laicismo es que todos los ciudadanos tengan libertad de creer en la religión que quieran o en ninguna si es el caso. El laicismo es la forma de garantizar que el estado sea aséptico respecto a las creencias de los ciudadanos, es decir, las creencias o ausencia de las mismas son algo que deben elegir los ciudadanos libremente sin ningún tipo de coacción, o presión por parte del estado.
El estado debe ser neutral frente a cualquier opción religiosa ya que el estado es de todos los ciudadanos y debe representar a todos los ciudadanos. Por eso si durante algún tipo de ceremonia civil se privilegia a alguna confesión religiosa, se está discriminando a todos los ciudadanos que no la comparten. Por ejemplo, en España durante la toma del puesto de los ministros, los mismos siguen prometiendo su cargo frente a un crucifijo y una Biblia, ¿es España católica? Todos sabemos que no, que según nuestra constitución España es aconfesional. Por otra parte ¿que mensaje se esta enviado a la sociedad? ¿Es qué no puede haber ministros musulmanes o judíos por ejemplo? ¿Por qué en un acto civil se privilegia a una determinada confesión frente a todas las demás?
La Iglesia Católica siempre intenta tergiversar las cosas y establecer el ya mencionado paralelismo entre un estado laico y ateo, cosa que como hemos visto no va de la mano. De hecho hay muchos creyentes que son igualmente laicos. En el diario Publico, se recoge la iniciativa de la plataforma redes cristianas, los cuales han realizado un manifiesto en el que abogan por “un Estado laico que supere el actual confesionalismo encubierto”. Por solo mencionar dos de sus propuestas:
- La supresión de símbolos religiosos en el espacio público civil.
- Abogan por una laicidad escolar sin proselitismos ni adoctrinamientos que responda a principios de igualdad, libertad y formación crítica para todas las personas.
Así que no se dejen engañar. El ser laico no es sólo cosas de ateos, agnósticos y librepensadores sino que también hay multitud de creyentes que lo son, como bien demuestra esta iniciativa. Tal vez entre todos consigamos que España acabe convirtiéndose en un estado laico, lo cual redundara en una mejora de la convivencia y liberad de los ciudadanos.
- La supresión de símbolos religiosos en el espacio público civil.
- Abogan por una laicidad escolar sin proselitismos ni adoctrinamientos que responda a principios de igualdad, libertad y formación crítica para todas las personas.
Así que no se dejen engañar. El ser laico no es sólo cosas de ateos, agnósticos y librepensadores sino que también hay multitud de creyentes que lo son, como bien demuestra esta iniciativa. Tal vez entre todos consigamos que España acabe convirtiéndose en un estado laico, lo cual redundara en una mejora de la convivencia y liberad de los ciudadanos.
Ismael Pérez Fernández.
0 comentarios:
Publicar un comentario