Ya he tenido ocasión de leer la versión no censurada de la autobiografía de Charles Darwin publicada por la editorial Laetoli. La verdad es que uno se queda con ganas de saber más sobre Darwin, por ejemplo, Darwin no comenta sus ideas políticas. Aunque si podemos reconocer que Darwin era una mente inquieta, un lector apasionado aunque hacia el final según comenta el mismo perdió el gusto por la poesía. Después de leer la autobiografía describiría a Darwin como un enamorado del mundo natural.También dedica una pequeña parte a las creencias religiosas el mismo se declara como no creyente, agnóstico para ser más exactos. Cuando habla de la religión cristiana no es que está salga muy bien parada, estas partes evidentemente fueron "convenientemente” censuradas.
En resumen, un libro corto, de fácil lectura y que nos aproxima a uno de los mayores genios que ha tenido la humanidad, Charles Darwin, un pensador riguroso, curioso y deseoso de saber, una persona familiar, un gran lector, un genio que cambio el mundo para siempre, nos dio parte de la respuesta de una de las mayores preguntas que nos hemos hecho los humanos ¿de dónde venimos?
Ismael Pérez Fernández.
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