Supongo que todo el mundo habrá visto el famoso cartel publicitario que ha utilizado la Conferencia Episcopal Española para oponerse a la reforma de la ley del aborto. Por si acaso no lo han visto, aquí lo tienen:
El cartel, como se puede ver, es una autentica falacia. Se esté o no a favor de la reforma de la ley del aborto, lo cierto es, que el aborto en el caso de provocarse o producirse por causas naturales es sobre embriones o fetos, no sobre niños, las cosas claras por favor.
Por otro lado hoy se va a celebrar la “marcha por la vida”, al menos así lo llaman desde el portal Hazte Oír (si deciden entrar en dicho portal que sea bajo su entera responsabilidad). La verdad que eso de la “marcha por la vida” me parece muy metafísico, porque, ¿qué es eso de la “vida”? Así expresado parece que existe una especie de ente que está dentro de los organismos, al cual le debemos el que estemos vivos, nada más lejos de la realidad. Veamos lo que decía Ernst Mayr antiguo profesor Emerito de la cátedra Alexander Agassiz de Zoología de la Universidad de Harvad:
“El problema es que "la vida" sugiere la existencia de "algo" - una sustancia o una fuerza -, y durante siglos los filósofos y biólogos han intentado encontrar en vano esa sustancia o fuerza vital. En realidad el sustantivo "vida" es una cosificación del proceso de vivir. No existe como entidad independiente. El proceso de vivir se puede estudiar científicamente, cosa que no es posible con la abstracción "vida". Se puede describir e incluso intentar definir lo que es un organismo vivo; y se puede intentar establecer una distinción entre lo vivo y lo no vivo. Incluso se puede intentar explicar cómo el proceso de vivir es el producto de moléculas que en sí mismas no están vivas.”(1)
Así que el nombre de la marcha no parece muy afortunado. Algunos de los lemas que llevarán parecen más acertados, leo en Europa Press que uno de los mismo es “No existe el derecho a matar, existe el Derecho a Vivir”, que mejora al centrarse en el derecho a vivir y no en ese concepto metafísico de vida. No obstante la primera parte del lema no es cierto, claro que existe el derecho a matar (nos guste, o no) ¿qué es sino la pena de muerte que tienen algunos estados?
Pero centrémonos en eso del derecho a vivir. Me pregunto donde estaba toda ésta gente el año pasado, cuando Madeleine Neuman murió por culpa de las creencias religiosas de sus padres. Sí, como lo han leído. Madeline falleció de una cetoacidosis diabética, complicación severa presente en las personas con diabetes cuando la glucosa en sangre se eleva en forma exagerada. Esto sucedió porque sus padres no creían en los médicos, pero si en Dios. Sus padres decidieron que la mejor forma de tratar la enfermedad de su hija era rezar y dejarse de médicos y doctores. Para que luego venga el Papa diciendo que hay combatir las supersticiones, ¿qué mayor superstición que creer en un Dios que te va curar cuando se lo pides?
He encontrado en youtube el vídeo de la noticia:
¿Donde estaban todos estos “defensores” del derecho a vivir? ¿Sólo les importa el derecho a vivir dentro de España? ¿O es que si tiene que existir el derecho a matar por religión? Vamos listos con estos “defensores” del derecho a vivir.
Tal vez no sería mala idea hacer otro cartel, siguiendo la línea del de la Conferencia Episcopal Española para defender el derecho a vivir. Aquí mi humilde aportación:
Post Edición:
Me he encontrado hoy un artículo del Filósofo Jesús Monsterín sobre el tema del aborto en El País, le recomiendo que lo lean cuando tengan un ratillo.
Ismael Pérez Fernández.
(1)MAYR, Ernst. Así es la biología. Barcelona: Debate, 2005.
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