Me desayuno la siguiente noticia en el periódico El País, “El Congreso acuerda que la homeopatía sea realizada solo por licenciados en Medicina y Cirugía”. Increíble, nuestros políticos hacen gala de una cultura científica nula. Y es que la homeopatía, simple y llanamente no funciona, es decir, que sus efectos no superan los de un placebo. Así que la práctica de la misma ya la pueden realizar licenciados en Medicina, o en periodismo, o un mendigo que esté en la calle, el resultado será el mismo.
Y es que lo de la homeopatía no tiene mucho sentido. El principal problema, es que las supuestas sustancias activas del fármaco homeopático se diluyen en cantidades tremendamente grandes, de tal modo que en el producto final no hay ninguna molécula de la supuesta sustancia activa. Sabiendo esto, lo que se postulo es que el agua tiene memoria, de tal forma que aunque no quede ni una molécula de la sustancia activa el agua recuerda las propiedades químicas de dicha sustancia. ¿Tiene memoria el agua? De tenerla, debería recordar las propiedades químicas de todas las sustancias con las que ha estado en contacto, así que resulta sorprendente que bebamos un vaso de agua y no nos pase nada. Ya que a lo largo de la historia de la Tierra el agua habrá estado en contacto con multitud de sustancias que son venenosas para nosotros.
¿Alguien puede dar la referencia a algún ensayo clínico, o artículo científico, publicado en alguna revista científica, en el que se demuestre que la homeopatía funciona? Alguno dirá sí, en la revista Nature, en su día se publicó un artículo sobre la investigación de Benveniste. Lo cierto es que los encargados de la revisión de dicho artículo antes de su publicación, hicieron notar que tanto el método como los resultados no eran convincentes, razón por la cual, a Nature, le llovieron las críticas por el mero hecho de publicar dicho artículo. Pero el tema tenía su truco, y es que el editor de Nature por aquel entonces, J. Madox, publicó el artículo bajo la condición de que Benveniste le dejara a él y a un equipo de expertos repetir los ensayos en su laboratorio, Benveniste aceptó, el artículo se publicó y J. Madox junto con W. Stewart -científico experto en estudio de errores-, y James Randi conocido ilusionista e investigador de afirmaciones paranormales se presentaron el laboratorio de Benveniste. Los ensayos se repitieron y ¿qué sucedió? Nada, absolutamente nada, los sorprendentes resultados de Benveniste se habían evaporado, ¿qué clase de medicina es ésta que no funciona cuando los ensayos lo realizan personas escépticas sobre su efectividad?
Lo que ya es de traca es la argumentación de la diputa socialista Mercedes Coello, firmante de la iniciativa:
“no cabe la menor duda de que la cada vez mayor demanda social de dichos profesionales justifica su regulación, con el efecto de evitar el intrusismo que tanto mal hace a nuestro sistema sanitario”
Pero es que para regular una práctica medica lo que se requiere son pruebas de que los fármacos usados realmente funcionan y son eficaces, lo cual se hace con ensayos científicos, no con testimonios del tipo “mi amigo me dijo que funciona”, o “en muchos otros países ya la han incluido” o “es que la gente lo quiere”. Como ciudadano que paga sus impuestos quiero una sistema sanitario de confianza, y francamente ¿cómo va a ser de confianza un sistema que incluye medicamentos cuya efectividad no ha sido demostrada?
Ismael Pérez Fernández.
Y es que lo de la homeopatía no tiene mucho sentido. El principal problema, es que las supuestas sustancias activas del fármaco homeopático se diluyen en cantidades tremendamente grandes, de tal modo que en el producto final no hay ninguna molécula de la supuesta sustancia activa. Sabiendo esto, lo que se postulo es que el agua tiene memoria, de tal forma que aunque no quede ni una molécula de la sustancia activa el agua recuerda las propiedades químicas de dicha sustancia. ¿Tiene memoria el agua? De tenerla, debería recordar las propiedades químicas de todas las sustancias con las que ha estado en contacto, así que resulta sorprendente que bebamos un vaso de agua y no nos pase nada. Ya que a lo largo de la historia de la Tierra el agua habrá estado en contacto con multitud de sustancias que son venenosas para nosotros.
¿Alguien puede dar la referencia a algún ensayo clínico, o artículo científico, publicado en alguna revista científica, en el que se demuestre que la homeopatía funciona? Alguno dirá sí, en la revista Nature, en su día se publicó un artículo sobre la investigación de Benveniste. Lo cierto es que los encargados de la revisión de dicho artículo antes de su publicación, hicieron notar que tanto el método como los resultados no eran convincentes, razón por la cual, a Nature, le llovieron las críticas por el mero hecho de publicar dicho artículo. Pero el tema tenía su truco, y es que el editor de Nature por aquel entonces, J. Madox, publicó el artículo bajo la condición de que Benveniste le dejara a él y a un equipo de expertos repetir los ensayos en su laboratorio, Benveniste aceptó, el artículo se publicó y J. Madox junto con W. Stewart -científico experto en estudio de errores-, y James Randi conocido ilusionista e investigador de afirmaciones paranormales se presentaron el laboratorio de Benveniste. Los ensayos se repitieron y ¿qué sucedió? Nada, absolutamente nada, los sorprendentes resultados de Benveniste se habían evaporado, ¿qué clase de medicina es ésta que no funciona cuando los ensayos lo realizan personas escépticas sobre su efectividad?
Lo que ya es de traca es la argumentación de la diputa socialista Mercedes Coello, firmante de la iniciativa:
“no cabe la menor duda de que la cada vez mayor demanda social de dichos profesionales justifica su regulación, con el efecto de evitar el intrusismo que tanto mal hace a nuestro sistema sanitario”
Pero es que para regular una práctica medica lo que se requiere son pruebas de que los fármacos usados realmente funcionan y son eficaces, lo cual se hace con ensayos científicos, no con testimonios del tipo “mi amigo me dijo que funciona”, o “en muchos otros países ya la han incluido” o “es que la gente lo quiere”. Como ciudadano que paga sus impuestos quiero una sistema sanitario de confianza, y francamente ¿cómo va a ser de confianza un sistema que incluye medicamentos cuya efectividad no ha sido demostrada?
Ismael Pérez Fernández.














Una nueva investigación, pretende arrojar luz sobre la influencia que puede tener la ingesta de alcohol durante la juventud en la toma de decisiones futuras. Ilene Bernstein, neurocientífica de la Universidad de Washington, forma parte del equipo que ha diseñado un experimento para observar la influencia de la ingesta de alcohol en la toma de decisiones futuras, sus resultados aparecen esta semana en
en las ratas. No obstante, Bernstein piensa que sí es posible que exista dicha influencia. La región del cortex prefrontal es la involucrada en el proceso de la toma de decisiones, y durante la adolescencia todavía está madurando. Además el alcohol parece ser perjudicial para el desarrollo de sistemas nerviosos, como mostraron en el año 2000 el neurocientífico John Olney de la Universidad de Washington en St. Louis, y el neurólogo Chrysanthy Ikonomidou, de la Universidad Humboldt en Berlin, ambos examinaron los efectos del alcohol en dos receptores del cerebro, su investigación se publicó en
, las colonias de las hormigas Temnothorax son capaces de abolir decisiones irracionales porque los individuos son ignorantes, caso que no sucede en otras especies como en la humana. Por ejemplo, cuando tenemos que decidir entre dos opciones igualmente válidas es de esperar que en promedio la decisión entre A y B sea del 50% y eso es lo que ocurre, pero si se introduce una nueva opción, llamemosla C, la cual es peor que cualquiera de las otras dos, el mero hecho de introducir esta nueva opción influye en el proceso de tomar la decisión y los resultados no se repiten, se favorece una opción de las anteriores sobre la otra, por ejemplo, la A sobre la B.





El pasado 14 de Mayo, la Agencia Espacial Europea realizaba el lanzamiento de la sonda Planck junto con la sonda Herschel, las cuales partían desde la Tierra con rumbo a la zona conocida como Lagrange 2, lugar desde donde van a realizar sus observaciones. Los puntos de Lagrange son regiones del espacio que se caracterizan porque los campos gravitatorios del Sol y la Tierra dan como resultado una especie de “pozo” gravitatorio que hace que sea difícil que un objeto situado en él pueda desplazarse lo suficiente como para abandonarlo. Podemos visualizarlo de la siguiente forma:
rá vuelto a mejorar. Hace cuatrocientos años Galileo Galilei dirigió el primer telescopio al firmamento descubriendo que el Universo era más raro de lo que imaginábamos, desde entonces no hemos parado de observar el Universo con mejores telescopios y nuevos instrumentos como los radiotelescopios que nos han abierto nuevas ventanas de observación que han vuelto a cambiar nuestra forma de ver el Universo. Desde hace menos de un siglo sabemos que el Universo está en expansión, que su estructura a gran escala está formada por cúmulos de galaxias que se agrupan formando una gigantesca estructura que recuerda a la de una esponja, hemos descubierto que el Universo está compuesto de elementos que no éramos capaces de imaginar, como la materia oscura y la energía oscura, que han resultado ser sus componentes más importantes, aunque aún desconocemos qué son realmente.





