jueves, noviembre 25, 2010

Los superhéroes y la filosofía

Los superhéroes son unos tipos formidables, no sólo puedes pasar ratos entretenidos leyendo sus historias, sino que además en multitud de ocasiones sus historias te hacen pensar en temas profundos, o en otras ocasiones lo que acontece en su universo te hace pensar sobre situaciones que se dan fuera de las páginas de sus cómics, aquí, en la vida real.

El libro que os recomiendo hoy habla precisamente de esas cosas, en “Los superhéroes y la filosofía” se debate sobre algunas de las cuestiones filosóficas que aparecen en el mundo de estos héroes con mallas, todas las cuestiones son realmente interesantes pero lamentablemente no están todas las cuestiones que de una forma u otra han influido de alguna manera en los comics.

De todas las cuestiones sobre las que se reflexiona en el libro me voy a centrar en una, ésta es ¿por qué ser bueno cuando obtienes superpoderes? Que es una forma un tanto disimulada de una pregunta muy importante ¿por qué ser moral? Si hay un superhéroe que ha afrontado está cuestión de forma más abierta que ningún otro ese es sin duda nuestro querido Spiderman, algo que incluso salió bastante bien plasmado en las últimas películas que se hicieron sobre él. La verdad es que Spiderman es uno de los personajes más interesante, por ejemplo, en el crossover CivilWar, donde todos los superhéroes están divididos en dos bandos enfrentados en una guerra civil fratricida, nuestro querido Spidey, al principio apoya al bando progobierno, pero cuando descubre que se están saltando principios básicos como la presunción de la inocencia o el derecho a un juicio justo, no duda en cambiar de bando, además lo hace de forma publica frente a las cámaras de televisión para dar ejemplo, es decir, antepone lo justo a su propia seguridad y felicidad, todo un ejemplo para el resto de sus conciudadanos. La cuestión de por qué ser moral, es decir, de por qué habría que tener el comportamiento que exhibe Spiderman, no depende de si tenemos superpoderes, el problema al que se enfrenta Sipderman es algo a lo que nos podemos enfrentar todos.

Los distintos filósofos que en el libro reflexionan sobre esta cuestión llegan a la conclusión de que para ser moral es necesario alguna clase de Dios, afirmación cuando menos discutible, esto es lo que hace que la lectura sea más entretenida si cabe, ya que puedes leer los argumentos para encontrar donde fallan, y de hecho a veces no es que fallen clamorosamente es que las posturas de dichos filósofos son abiertamente contradictoria, por ejemplo, en uno de los capítulos donde se habla de esta cuestión, C. Stepphen Evans dice:

Todos comprendemos que una persona moral debe practicar cierto grado de sacrificio, para vencer la potente fuerza del deseo egoísta y liberarse de modo que pueda actuar en interés de los demás.


Podemos estar de acuerdo o no con la afirmación, pero aceptemosla por el bien del argumento. Unas páginas más adelante C. Stepphen Evans llega a la conclusión de que:

Dios nos ha destinado la mejor de todos los bienes: la vida eterna a su lado, una vida de la que no podremos gozar si no amamos el bien, porque Dios es pura bondad


¿No es esto algo egoísta? Si se nos dice que no podremos disfrutar de la vida eterna sino amamos el bien, se nos está invitando a amar el bien para conseguir esa vida ¿no es esto sucumbir al deseo egoísta que se menciona más arriba? Por no mencionar cómo es posible que Dios sea pura bondad y al mismo tiempo nos castigue sin gozar de la vida eterna a su lado.

Aunque a veces da la impresión de que algunos autores tienen cierta actitud evangelizadora, ya que intentar explicar la opción moral de los X-Men o de Spiderman recurriendo a Dios, es algo que está fuera de lugar, ya que dichos personajes nunca han mostrado una actitud religiosa, con excepción de Rondador Nocturno, pero es sólo uno entre la multitud de personajes de los X-Men, además es una respuesta como poco éxito, como acabamos de ver. Bien, a pesar de esto lo cierto es que el libro resulta entretenido, divertido y hace pensar, poco más se puede pedir. Aunque no coincido con algunos de las respuestas que se plantean no dudo en recomendar el libro, sobre todo si te gustan esos curiosos personajes con estrafalarios disfraces, a fin de cuentas, personalmente me recuerdan a los antiguos mitos griegos pero con trajes de colores.

La idea del libro de acercarse a la filosofía a través de los superhéroes me parece sencillamente genial, así que he decidido crear un blog dedicado a ese tema, su nombre, "El superpoder de la filosofía", aquí podéis disfrutarlo.

Ismael Pérez Fernández.

11 comentarios:

  1. José Luis1:24 p. m.

    Es un tema recurrente el mezclar la bondad con la idea de dios, a veces parecen sinónimos. A mí me parece un atavismo del que nos va a costar desprendernos.
    Gracias por la reseña, Ismael ;)

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  2. Siempre he encontrado en los héroes de cómic una especie de similitud con las deidades paganas. A través de su superioridad, sirven de imagen desde donde proyectar una serie de valores éticos y morales. Todos están rodeados de cierta tragedia épica, e igual que ocurría con los dioses griegos, éstos no tienen porqué seguir necesariamente unos preceptos positivos ni benévolos. Por otro lado, aunque los héroes no viven en los cielos, sí que suelen tener su "escondite" y en público necesitan cambiar su aspecto para pasar desapercibidos entre la población.

    En cualquier caso, un post muy interesante.

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  3. No, Marx no sale en el libro, bueno, sale en la portada pero eso es todo.

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  4. Adoro el mundo de los comics y de los superheroes. Y defiendo sin dudar todo esto que dices en el articulo. Sus historias no solo nos entretienen y llenan de accion y aventuras. Tambien tienen mucho sentido y hablan de cosas profundas: la responsabilidad moral (Spiderman, como bien dices) la forma en que tratamos a los demas (X Men) y muchos mas temas complejos que hay en cada ser humano. Por eso precisamente, nos gustan tanto.

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  5. Eso de que la moral necesita a dios... ¿cómo alguien, luego de más de 2000 años de filosofía moral puede seguir sosteniendo tal cosa? No hace falta más que mirar a las 3 grandes teorías éticas de la historia (ética de la virtud, ética kantiana y consecuencialismo) para ver que ninguna necesita referencia alguna a un creador supernatural. Todas son, en esencia, agnósticas.

    En cuanto al tema general, muchas gracias por la recomendación. Voy a ver si lo encuentro en alguna librería o si lo consigo en pdf y lo imprimo.
    No leí el comic, pero sí vi la película de Watchmen. El contenido filosófico de esa peli es tremendo. No sólo el final que muestra la obvia tensión entre el consecuencialismo y las demás teorías éticas, sino el personaje de Dr. Manhattan (en mi opinión, uno de los mejores personajes que he visto). Él es una genial ilustración de la concepción ética de Hume. Según él, "no es contrario a la razón preferir la destrucción del universo que un rasguño de mi dedo"; la moral, el deseo de ser moral tiene su origen en nuestra capacidad de sentir, en nuestra humanidad. Dr. Manhattan al perder la empatía, al dejar de lado su parte emocional, se convierte en un ser completamente amoral.

    Gracias de nuevo por la recomendación!

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  6. Daneel, pues en el libro también hablan de watchmen, y del Dr. Manhattan. Imagino que esos capitulos te van a gustar.

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  7. Interesante reflexión sobre el tema.




    Marc de zabaleta Herrero

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  8. un artículo-reseña sobre el libro de superhéroes y filosofía: http://www.suite101.net/content/sobre-filosofia-y-superheroes-a38599

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  9. Anónimo3:18 a. m.

    Perdonad pero todos estais cometiendo un error de base al creer que es un error establecer una relación entre la bondad y Dios. Ese error afecta incluso a la supuesta contradicción de C. Stepphen Evans que se menciona en el post. Y el error es sencillamente este; el concepto que vosotros teneis de Dios. Dios es la X de la ecuación y si usais diferentes valores es imposible que os cuadre.
    Me considero agnostico y serlo me ha permitido entender que la Biblia hay que leerla con mucho cuidado y leyendo mucho entre lineas.

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