En Astronomy se hacen eco de un estudio llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Indiana, que podría poner en apuros nuestras actuales teorías de formación de galaxias. Han hallado que 15 de las galaxias observadas tienen una luminosidad según la cual se las podría catalogar como sistemas masivos, como lo es nuestra Vía Láctea. La sorpresa salta al estudiar la composición química de dichas galaxias. Lo que se ha encontrado es que son pobres en elementos químicos pesados y de ello se deduce que deberían tener entre 3000 o 4000 millones de años, pero según nuestro conocimiento actual, galaxias como nuestra Vía Láctea deberían haberse formado y empezado a evolucionar hace unos 13000 millones de años.
Existe otra alternativa que podría hacer encajar dichas observaciones con nuestro conocimiento actual sobre la formación de galaxias. Tal vez, estas galaxias sean el resultado de una colisión de otras dos galaxias más pequeñas, lo que daría lugar a una reducción en la abundancia relativa de elementos pesados y a un aumento en su luminosidad. Se necesitan nuevas observaciones para poder discernir si estas galaxias son el producto de un choque entre galaxias, o no, por ello el equipo de la Universidad de Indiana quiere utilizar el Telescopio Espacial Hubble gracias al cual podrían salir de dudas.
Las galaxias están formadas por estrellas, las cuales brillan porque están calientes, tan calientes, que las temperaturas en su interior permiten que se produzcan reacciones de fusión nuclear. Las estrellas en su núcleo empiezan fusionando hidrogeno, es decir, dos átomos de hidrogeno se fusionan para dar un átomo de helio, el proceso no es realmente tan sencillo, pero la idea es básicamente correcta. En la estrella, el hidrogeno se va convirtiendo en helio y luego a lo largo de la vida de la estrella se inician más procesos de fusión que van dando lugar a elementos más pesados, como el oxigeno, el carbono, o el hierro. Las estrellas, al final de su vida suelen expulsar sus últimas capas, a veces de formas realmente violentas, explotando la estrella en si misma, y como consecuencia los elementos pesados formados en su interior pasan a formar parte del medio intergaláctico. Así que viendo la abundancia de elementos pesados, podemos, por tanto, inferir la antigüedad de la galaxia.
De confirmarse que dichas galaxias son más jóvenes de lo esperado éstas nos permitirían estudiar fases de la evolución galáctica que sucedieron en épocas tempranas del Universo. Al menos, eso es lo que ha expresado John Salzer principal investigador de este estudio:
"Estos objetos podrían representar una ventana única al proceso de formación de galaxias, permitiéndonos estudiar sistemas cercanos que se encuentren en fases de su evolución, que para la mayoría de las galaxias, ocurrieron muy temprano en la historia del Universo."
Ismael Pérez Fernández.
photo credit: thebadastronomer
Existe otra alternativa que podría hacer encajar dichas observaciones con nuestro conocimiento actual sobre la formación de galaxias. Tal vez, estas galaxias sean el resultado de una colisión de otras dos galaxias más pequeñas, lo que daría lugar a una reducción en la abundancia relativa de elementos pesados y a un aumento en su luminosidad. Se necesitan nuevas observaciones para poder discernir si estas galaxias son el producto de un choque entre galaxias, o no, por ello el equipo de la Universidad de Indiana quiere utilizar el Telescopio Espacial Hubble gracias al cual podrían salir de dudas.
Las galaxias están formadas por estrellas, las cuales brillan porque están calientes, tan calientes, que las temperaturas en su interior permiten que se produzcan reacciones de fusión nuclear. Las estrellas en su núcleo empiezan fusionando hidrogeno, es decir, dos átomos de hidrogeno se fusionan para dar un átomo de helio, el proceso no es realmente tan sencillo, pero la idea es básicamente correcta. En la estrella, el hidrogeno se va convirtiendo en helio y luego a lo largo de la vida de la estrella se inician más procesos de fusión que van dando lugar a elementos más pesados, como el oxigeno, el carbono, o el hierro. Las estrellas, al final de su vida suelen expulsar sus últimas capas, a veces de formas realmente violentas, explotando la estrella en si misma, y como consecuencia los elementos pesados formados en su interior pasan a formar parte del medio intergaláctico. Así que viendo la abundancia de elementos pesados, podemos, por tanto, inferir la antigüedad de la galaxia.
De confirmarse que dichas galaxias son más jóvenes de lo esperado éstas nos permitirían estudiar fases de la evolución galáctica que sucedieron en épocas tempranas del Universo. Al menos, eso es lo que ha expresado John Salzer principal investigador de este estudio:
"Estos objetos podrían representar una ventana única al proceso de formación de galaxias, permitiéndonos estudiar sistemas cercanos que se encuentren en fases de su evolución, que para la mayoría de las galaxias, ocurrieron muy temprano en la historia del Universo."
Ismael Pérez Fernández.
photo credit: thebadastronomer
Algo no debo estar entendiendo bien. Cuando se dice (tambien en la fuente original) que "Tal vez, estas galaxias sean el resultado de una colisión de otras dos galaxias más pequeñas, lo que daría lugar a una reducción en la abundancia relativa de elementos pesados y a un aumento en su luminosidad.", no le encuentro sentido. Si colisionan dos galaxias con, pongamos, un 1% de metales pesados, el resultado de la colisión tambien debería tener un 1% de pesados, ¿no?
ResponderEliminarHerodoto muy buena apreciación, pero el asunto debe ser un poco más complicado. Voy a aponer un ejemplo que espero que arroje algo de luz(los datos son totalmente inventados):
ResponderEliminarSupongamos que tenemos una galaxia de las grandes, tipo la Vía Láctea, que según nuestro conocimiento actual tiene que ser un poco vieja. Supongamos que sus nubes de gas están formadas por 20 millones de moléculas y átomos de los cuales 4 millones son elementos pesados, esto nos da que una abundancia relativa de elementos pesados del 20%. Y asumimos según nuestras teorías las galaxias de ese tamaño o mayores son viejas y deben tener una abundancia relativa de elementos pesados del 20% o más, por lo que en principio todo cuadraría.
Ahora imaginemos otra galaxia cuyas nubes de gas están formadas por 10 millones de moléculas y átomos de los cuales 1 millones son elementos pesados, es decir, 10% de abundancia relativa de elementos pesados. Si estas dos galaxias colisionan obtendremos una galaxia mayor que la primera pero con una abundancia relativa de elementos pesados del 16% (aproximadamente), es decir después de la colisión de las dos galaxias tenemos una galaxia de las que suponemos que tienen que ser antiguas pero su abundancia relativa de elementos pesados es menor de la esperada que era del 20%.
No sé si el ejemplo queda claro.
Entiendo, no había considerado el tamaño de la galaxia como variable.
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