Estamos acostumbrados a oír que hay dos tipos de fe distintas, la extremista y la moderada, podríamos catalogarlas. Pero la diferencia no estriba en la fe en si misma, sino en las acciones de las personas que profesan dicha fe. La fe no puede ser extremista o moderada, la fe no es más que asumir que algo es cierto sin la mas mínima prueba que lo apoye. A veces escuchamos expresiones del tipo “en algo hay que creer” o “todos creemos en algo”, pero aquí se está incurriendo en un error, el psiquiatra Fernando García de Haro, lo explica magistralmente en su libro El secuestro de la mente(1):
"...La misma palabra creencia se presta a esta errónea interpretación, ya que por un lado significa una apuesta por el futuro, una esperanza o un deseo: creo que mañana lloverá, o creo que sobreviviré a mi enfermedad: y por otro lado se refiere a una interpretación cognitiva sobre algo: Galileo tenía elementos objetivos suficientes para pensar que la Tierra se mueve, y los religiosos de su tiempo creían -mezclaban los afectos con las cogniciones- que la Tierra no se movía."
Así pues, cuando hablo de fe o creencia me estoy refiriendo a esa segunda acepción a la que hace referencia Haro, es decir, el asumir como cierto algo de lo que no hay pruebas o incluso en contra de las pruebas.
Si las acciones basadas en la fe tienen influencias negativas, como por ejemplo derribar edificios con aviones, o reventar trenes a bombazos, u oponerse al avance del conocimiento científico, entonces ¿qué hacer? ¿Debemos hacer caso a los lideres religiosos, políticos, etc.? Los cuales nos aseguran que esa es una fe mala, degradada, falsa, que traiciona a la verdadera fe, la buena. Pero ¿cómo pueden saberlo? Repitamos: “la fe es asumir como cierto algo de lo que no hay ni la más mínima prueba, o incluso en contra de las pruebas”. Se podrá discernir si las consecuencias de dicha fe son buenas o no, pero ¿cómo saber si la fe en si misma es buena o no?
No hay nada que objetivamente nos permita decir qué fe es cierta, no importa que las acciones de las personas que la profesan sean perjudiciales o no, eso no nos dice nada acerca de si sus creencias son ciertas. La única forma de plantar clara es precisamente poniendo al descubierto la falsedad de su fe. El concepto de Dios carece de cualquier referente existencial intersubjetivamente observable, y esto es un problema grave, y debido a ello se podrá afirmar, y de hecho se afirma, lo que se quiera de él. Desde que es benevolente y nos ama, hasta que a las personas de otras fes y a los no creyentes hay que pasarlos a cuchillo, o incluso ambas cosas al mismo tiempo. El extremismo esta servido.
Si las acciones basadas en la fe tienen influencias negativas, como por ejemplo derribar edificios con aviones, o reventar trenes a bombazos, u oponerse al avance del conocimiento científico, entonces ¿qué hacer? ¿Debemos hacer caso a los lideres religiosos, políticos, etc.? Los cuales nos aseguran que esa es una fe mala, degradada, falsa, que traiciona a la verdadera fe, la buena. Pero ¿cómo pueden saberlo? Repitamos: “la fe es asumir como cierto algo de lo que no hay ni la más mínima prueba, o incluso en contra de las pruebas”. Se podrá discernir si las consecuencias de dicha fe son buenas o no, pero ¿cómo saber si la fe en si misma es buena o no?
No hay nada que objetivamente nos permita decir qué fe es cierta, no importa que las acciones de las personas que la profesan sean perjudiciales o no, eso no nos dice nada acerca de si sus creencias son ciertas. La única forma de plantar clara es precisamente poniendo al descubierto la falsedad de su fe. El concepto de Dios carece de cualquier referente existencial intersubjetivamente observable, y esto es un problema grave, y debido a ello se podrá afirmar, y de hecho se afirma, lo que se quiera de él. Desde que es benevolente y nos ama, hasta que a las personas de otras fes y a los no creyentes hay que pasarlos a cuchillo, o incluso ambas cosas al mismo tiempo. El extremismo esta servido.
Desde la posición de una fe moderada y usando esta como base de la argumentación, no se puede argumentar coherentemente en contra de una fe extremista ¿en que se podrían basar? Como pasa con la fe de los extremistas, carecen de cualquier base objetiva. ¿Por qué hacer caso a unos y no a otros? ¿Qué criterio de decisión objetiva se podría usar? La fe moderada es inservible para contradecir la fe de los extremistas. La única posibilidad de mostrar lo equivocado de la fe extremista es mostrar lo erróneo de dicha fe. Y esto consiste en última instancia en cuestionar la mismísima existencia de Dios, es decir, intentar establecer si es probable o no que exista semejante ser, y en este punto es donde mucha gente de fe moderada se posiciona en contra. No se quiere que se aborde el tema de Dios de forma crítica, porque eso es atacar su fe. Por lo tanto, por defender su fe protegen también la fe de los extremistas. Así pues, desde la llamada fe moderada se carece de medio objetivo para indicar el error de la fe extremista, además se muestra en contra de la crítica de la fe religiosa, por lo que actúa como escudo protector de la fe extremista. Por ultimo, coloca a la gente en esa pendiente resbaladiza de la fe, ya que si se es capaz de aceptar una fe como cierta, sólo se necesita que se den determinadas circunstancias para que esa fe se convierta en esa otra que llaman extremista.
Además de la fe moderada existe otro tipo de fe, que se opone a la crítica de la religión. El filósofo Daniel Dennett, es su interesante libro “Breaking the spell. Religión as a Natural Phenomenon” habla de belife in belife(2), es decir, fe en la fe o creer en la creencia, como quieran. Lo que viene a decir Dennett es que hay gente que aun no creyendo en Dios, creen que creer en él es bueno. Que no es la fuente de ningún problema, y que la fe religiosa no debe ser criticada, que hay que exponer a los niños a ella, incluso pueden lamentarse por carecer de ella. Pero es curioso que se actúe así con la fe religiosa. Supongamos que tienen razón, y la fe es inocua, supongamos que tener fe en un ser de cuya existencia no hay ninguna prueba no crea ningún tipo de problema. ¿Deberíamos ser críticos con dicha fe o simplemente dejarlo estar? La respuesta la podemos hallar dentro de las costumbres de nuestra propia sociedad. ¿Existe en nuestra sociedad alguna creencia que sea inocua o incluso que genere felicidad y buen comportamiento, pero aun así nos opongamos a que alguien en su sano juicio mantenga la fe de dicha creencia? Pues la respuesta es sí; Los reyes magos. La creencia en los reyes magos hace felices a los niños, incluso puede mejorar su comportamiento aunque sólo sea cuando se acercan las fechas de su supuesta venida. Y hasta donde yo sé, no ha habido ningún conflicto por creer en sus majestades. ¿Por qué entonces llegada determinada edad hacemos que los niños dejen de creer? Realmente, no podemos estar seguros al 100% de la inexistencia de sus majestades. Además siempre se puede añadir objeciones ad hoc para evitar la negación de su existencia. Pero todo lo que sabemos nos lleva a la conclusión de que es altamente improbable que existan, y es esto lo que nos hace afirmar la no existencia de dichos seres. Esta sencilla razón es la que nos conduce a abandonar dicha creencia y a estar pendientes de que los niños no lo sigan creyendo. ¿Por qué deberíamos actuar de forma distinta con la fe religiosa cuando ni siquiera podemos estar seguros de que sea inocua?
(2) Dennett C. Daniel. Breaking the Spell. Religion as a natural Phenomenon. London [etc]: Pengiun Group. 2006. p200-246.
Ismael: muy bueno tu artículo.
ResponderEliminarConcuerdo totalmente, y opino que la fe no es una virtud como piensa la mayoría de la gente, sino un motivo para avergonzarse.
Por si acaso, Sam Harris en su libro "The End of Faith" desarrolla muy bien el tema de tu artículo, haciendo ver que los creyentes pacíficos no son tan inocentes después de todo, porque le dan soporte ético a los creyentes violentos.
Saludos!
Suscribo este post al 100%. Cuantas menos creencias tengamos, mejor nos irá.
ResponderEliminarLa fe no puede ser extremista o moderada, la fe no es más que asumir que algo es cierto sin la mas mínima prueba que lo apoye.
ResponderEliminarSi fuera así, tener fe en algo conllevaría tener fe en todo, incluso en lo mutuamente contradictorio. Pero no sucede de esta manera, luego la premisa es falsa.
irichc:
ResponderEliminar"...tener fe en algo conllevaría tener fe en todo..."
¿Puedes explicar por qué tener fe en algo conllevaría tener fe en todo? Porque así expuesto, a mi me parece un non sequitur.
Jack Rational:
De hecho, la idea la he sacado del libro Harris. Y como verás, en los siguientes post no en eso en lo único que estoy de acuerdo con él.
Enhorabuena. Buen artículo. Saludos.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD
La fe es una atadura. Obliga a renunciar a todo tipo de libertad de razonamiento. Es un muro, puede que sea el muro de todos los muros. Hasta otra. ¡Ah!y buen tiempo de Navidad.
ResponderEliminarCorrecto, la fe no puede nunca ser virtud. Es la duda lo que sí representa una virtud, pues constituye el único camino hacia la verdad. El que posee una fe inquebrantable no busca la verdad, porque cree poseerla ya. Los creacionistas jamás aceptarán la teoría de la evolución, a pesar de las evidencias, porque su fe en el Génesis les hace inmunes a las evidencias pro- evolucionistas.
ResponderEliminarY sí, se dice que la fe en un dios improbable y la educación religiosa son beneficiosas para los niños. Bueno, siempre digo que la educación religiosa es mejor que no recibir ningún tipo de educación (salvo, quizá, si estás rodeado de talibanes). Pero nunca puede ser mejor que recibir una buena educación paterna desde la más tierna infancia.
Un salaudo.
Creo que hay otra forma de ver el tema de los niños y Los Reyes Magos. Se supone que la noche del 5 al 6 de enero se celebra la llegada de Los Reyes Magos al portal de Belén, donde dejaron varios presentes para el recién nacido. A los niños se les regalan presentes como conmemoración de ese hecho (igual que otras conmemoraciones en la "vida de Jesus"). También supongo que eso deja de hacerse así cuando los niños pierden la inocencia de su infancia y simplemente se pasa a celebrar regalándose cosas unos a otros. Esto no les hace negar en lo que creen, no niegan la existencia de ese hecho en sí, sino que celebran eso mismo de distinta forma.
ResponderEliminarPero esto es irrelevante para la prueba de independencia que planteo en el texto. El hecho es: que se hace creer a los niños que tres reyes magos les van a traer regalos una determinada noche si se han portado bien. Que se haga para conmemorar un hipotético hecho o no es irrelevante. Nadie, en su sano juicio, sostiene que hay que dejar que los niños sigan creyendo que hay tres reyes venidos de oriente, que con sus poderes llenan de regalos las casas de los niños determinada noche. Lo que se hace es que los niños dejen de tener esa creencia, dejan de creer en la existencia de los reyes. Y ese es el núcleo de la prueba de independencia, si para la creencia en los reyes magos se actúa a así, porque por todo lo que sabemos lo más probable es que no existan, entonces para la idea central de las ideologías religiosas, esto es que dios existe, se debería de operar de la misma manera, incluso aunque dicha creencia fuera inocua o incluso mejorara temporalmente el comportamiento. Si no se acepta eso, entonces, se debe aceptar que es bueno dejar que las personas sigan creyendo en la existencia de los reyes magos.
EliminarEntiendo. La prueba de independencia es abrumadora.
EliminarPor lo que sería más consecuente para unos padres católicos hacerles ver el hecho religioso, sin hacerles ver que "existen a día de hoy y traen regalos". Así mismo, para unos padres no creyentes sería consecuente no celebrar esa festividad o caerían en esa misma "trampa".
El objetivo de la prueba de independencia es criticar la creencia en la creencia, es decir, la creencia de que tener creencias religiosas es bueno. La crítica no iba orientada a si celebrar la festividad o no, sino a mostrar que ante una creencia inocua e incluso que genera buen comportamiento actuamos desmintiéndola al saber que es falsa y consideramos que no debe ser creída, de ahí se sigue que ante la religión se debería actuar de igual forma.
EliminarEn cuanto a celebrar o no dicha festividad, se puede celebrar de muchas maneras distintas, y dándole el significado que uno quiera, evitando así incongruencias. En cuanto a la celebración del día de reyes, creo que puede tener un importante valor pedagógico si sabe aprovecharse. El niño puede aprender que el creer algo porque la mayoría lo dice, o porque la mayoría lo cree, no es buena idea, se necesitan otras vías para aceptar algo como cierto. Por otro, lado también le puede ayudar a ver que las apariencias engañan y que hay que buscar más pruebas y anular toda posibilidad de engaño, etc. Claro está, que esto es una labor de los padres y es responsabilidad de estos aprovechar una festividad para iniciar a su hijo en el habito del pensamiento crítico.
Fallo mio, con ese ejemplo no veo la crítica de la creencia en la creencia y no veo la creencia de que tener creencias religiosas es bueno. Dices que los padres inculcan a los niños la existencia de unos Reyes Magos que vienen cada 6 de enero a dejar regalos y despues les dicen que no es cierto. De ahí comentas que se sigue lo que me indicas, pero no consigo verlo. Quizás deba darle aún un par de vueltas.
EliminarCreo que no me consigo explicar. Intentémoslo otra vez:
EliminarArgumento uno: no creo en dios ni soy religioso pero es bueno que la gente crea, porque les hace ser bueno o les hace algún bien. Por lo tanto no hay que criticar o señalar la falsedad de dicha creencia ni muchos menos decirle a la gente que su creencia es falsa.
Este sería un ejemplo de la creencia en la creencia que indica Dennett.
Ahora viene la prueba de independencia, la cual consiste en buscar alguna creencia que haga feliz a la gente y que mejore su comportamiento, escogemos la creencia en la existencia de los reyes magos y su entrega de regalos, que hace feliz e incluso mejora el comportamiento de los niños:
Argumento dos: no creo en los reyes magos ni soy religioso pero es bueno que la gente crea, porque les hace ser buenos o les hace algún bien. Por lo tanto no hay que criticar o señalar la falsedad de dicha creencia ni muchos menos decirle a la gente que su creencia es falsa.
Como se puede observar en el caso de 2 no actuamos así, sino que consideramos que cualquier persona adulta no debe creer eso, aunque la creencia en sí, sea inocua, nos haga felices o, incluso, mejore nuestro comportamiento. Por lo tanto, la prueba de independencia nos muestra que lo que no es valido en un caso tampoco puede serlo en el otro.
Con tu prueba de independencia señalas que creer que es bueno que otros tengan creencias religiosas, es malo, aunque sean comportamientos o ideas que solo les afecte a ellos como individuo. Aunque matizo que has dicho que "consideramos que cualquier persona adulta no debe creer eso", como si estuviera bien en los niños. Ya que si consideramos que no es una buena idea en mayores, no sé porque ha de serlo en los niños.
EliminarSi dicho comportamiento o ideas han de ser criticadas, aunque no afecten más que al individuo que las cree, refiriendonos a su religión, ha de ser igual para todo y todos. ¿Es así?
Sí, es así. Respecto a la referencia de los adultos no es porque considere que para los niños está bien, de hecho, de mis palabras no se desprende eso, lo que quería remarcar es el hecho de que cuando se hacen mayores les contamos que su creencia en los reyes magos es falsa y que no deben creerla por mucho que les guste o les haga sentir bien. Por lo que se debería actuar igual con otras creencias, en este caso las religiosas.
EliminarY todo esto asumiendo que la religión es igual de inocua que la creencia en los reyes magos, algo que no es así, como me parece que queda bien argumentado en el resto de post sobre el tema.
Todo esto entra de lleno en el tema que planteó el filósofo y matemático Clifford en su ensayo "Ethics of belief" puedes encontrar una breve exposición de ello en mi libro "El diseño inteligente ¡vaya timo!", y esto es lo que se conoce como barrer para casa ;D
Gracias por tu explicación.
EliminarNo quise decir que de tu palabras se desprendiera eso, por eso no digo que considere que estes equivocado o similar, sino que matizo lo que has dicho para aclarar algo que, consideraba, quedaba un poco en el aire.
Respecto a tu libro, ya lo leí y lo recomiendo.