Como ya sabe todo el mundo las corridas de toros han sido prohibidas en Cataluña. No obstante queda todavía mucho recorrido, las corridas de toros,por desgracia, no es la única salvajada que cometemos contra otros animales. Os enlazo el artículo del filósofo Jesús Mosterín que ha aparecido en El País. El principio del fin, es su título, yo no soy tan optimista como Mosterín, y no tengo claro que este paso dado en Cataluña sea el principio del fin de las corridas de toros, ni del maltrato animal en general, aunque reconozco que un pequeño paso si que se ha dado en esa dirección. Vosotros que pensáis, ¿estamos ante el principio del fin o no?
Ojala lo sea.... no espero gran cosa, pero es un buen comienzo. Esperemos que se extienda en todo caso.
ResponderEliminarSí, sí lo estamos. Éste es el principio del fin, lo que ocurre es que dudo mucho que veamos el fin. Lo verán otras generaciones.
ResponderEliminarDe media, y si no me cae antes una maceta en la cabeza, me quedan unos 60 años de vida, década arriba, década abajo. Espero haber visto el fin de las corridas en España y de otras muchas cosas para entonces ;-)
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con la forma en que se ha suprimido la llamada "fiesta nacional" en Cataluña, pues no se ha hecho por compasión hacía unos animales, se ha hecho, solamente porque era algo "español", sino, ¿porque no han prohibido así mismo los "correbous" bien arraigados en su cultura?, dirán que no se les mata en público, pero en cambio se les adorna con unas brillantes antorchas en los cuernos, provocando un tremendo espanto al animal, al que además persiguen mozos y no tan mozos, azuzando tirando del rabo y otras lindezas que omito por no herir sensibilidades. Pero no, eso es tradición y no se prohíbe, por más que así mismo se haga sufrir innecesariamente a un animal.
ResponderEliminarYo creo que no, Ismael. Hay mucha tradición, mucho dinero en torno a la cría del toro bravo, una especie que acabaría extinguiéndose encuestión de cinco años. Y una forma de cultursa que, pese a los políticos, el pueblo tiene acceso a ella. Además, lo de pan y toros es el pan y circo de los romanos. Y ni siquiera a los políticos les interesa suprimirlos. ¿Quién puede olvidar que Franco utilizó a El Cordobés como idolo de las masas, y distracción, mientras se cargaba contra los estudiante en la Ciudad Universitaria o se dictaban las penas de muerte en Burgos?.
ResponderEliminarCreo que cuando vuelvan los políticos sensatos (y no me refiero a partidos polñíticos) de cualquier signo, todo volverá a ser casi igual en este sentido. Esperemos.
Un beso