La noticia ha salido en Science, un grupo de científicos ha encontrado un curioso sistema estelar usando los datos de la misión Kepler de la NASA.
El objetivo de la misión Kepler es detectar planetas extrasolares similares en tamaño a la Tierra, para ello utiliza la técnica de tránsito. Esta técnica consiste en medir la cantidad de luz que nos llega de la estrella y observar si dicha cantidad de luz decrece debido al tránsito de un planeta que orbita dicha estrella, al pasar el planeta por delante de la estrella hará que nos llegue menos cantidad de luz permitiéndonos así detectar el paso de dicho planeta.
Esta técnica de observación también permite detectar sistemas estelares eclipsantes, es decir, estrellas que orbitan otras estrellas, cuando desde nuestro punto de vista las estrellas se alinean recibimos solo la luz de la que queda delante disminuyendo así la cantidad de luz total que solíamos recibir del sistema completo.
Lo que se ha encontrado en ciertamente curioso. El sistema KOI-126 está compuesto de tres estrellas denominadas A, B y C respectivamente. Las estrellas de menor masa B y C que tienen algo más del 20% de la masa del Sol, orbitan alrededor de su centro de masas con un periodo de 1,767 días, a su vez, este pequeño sistema binario gira alrededor de la estrella más masiva (tiene unas 1,3 veces la masa del Sol) del sistema, la denominada con la letra ”A”, con un periodo de 33,92 días.
Este hallazgo es una demostración de la verdad que encierra la sentencia que aparece en Hamlet: "Ello es, Horacio, que en el cielo y en la Tierra hay más de lo que puede soñar tu filosofía."
Ismael Pérez Fernández.
El objetivo de la misión Kepler es detectar planetas extrasolares similares en tamaño a la Tierra, para ello utiliza la técnica de tránsito. Esta técnica consiste en medir la cantidad de luz que nos llega de la estrella y observar si dicha cantidad de luz decrece debido al tránsito de un planeta que orbita dicha estrella, al pasar el planeta por delante de la estrella hará que nos llegue menos cantidad de luz permitiéndonos así detectar el paso de dicho planeta.
Esta técnica de observación también permite detectar sistemas estelares eclipsantes, es decir, estrellas que orbitan otras estrellas, cuando desde nuestro punto de vista las estrellas se alinean recibimos solo la luz de la que queda delante disminuyendo así la cantidad de luz total que solíamos recibir del sistema completo.
Lo que se ha encontrado en ciertamente curioso. El sistema KOI-126 está compuesto de tres estrellas denominadas A, B y C respectivamente. Las estrellas de menor masa B y C que tienen algo más del 20% de la masa del Sol, orbitan alrededor de su centro de masas con un periodo de 1,767 días, a su vez, este pequeño sistema binario gira alrededor de la estrella más masiva (tiene unas 1,3 veces la masa del Sol) del sistema, la denominada con la letra ”A”, con un periodo de 33,92 días.
Este hallazgo es una demostración de la verdad que encierra la sentencia que aparece en Hamlet: "Ello es, Horacio, que en el cielo y en la Tierra hay más de lo que puede soñar tu filosofía."
Ismael Pérez Fernández.
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