Recuerdo cuando compré este libro, estaba paseándome por la sección de libros del fnac, no tenía una idea fija de lo que quería, simplemente estaba curioseando por las secciones de filosofía y ciencia, y allí estaba el libro, en la sección de ciencia, en las repisas inferiores, difícil de localizar en un primer vistazo. Leí el título y me llamo la atención, así que me agache para poder extraerlo de la repisa en la que se hallaba, lo siguiente fue leer el subtitulo "La crisis de la ciencia en la sociedad contemporánea". No podía ser cierto, alguien había publicado un ensayo sobre un tema que personalmente me preocupa. No nos engañemos, la ciencia está de capa caída, en al sociedad cada vez importa menos la ciencia y el pensamiento racional. Leí con interés la sinopsis. En ese breve resumen ya se ve a quién apunta el autor como principal culpable del declive de la ciencia, que no es otro que la cultura mediática en la que vivimos. Desde luego esto no es precisamente andarse con rodeos. A estas alturas el libro ya me había cautivado, quería leerlo, pero antes de comprarlo le dí un vistazo al índice para asegurarme de que realmente iba a valer la pena. Empece a leer los títulos de los distintos capítulos, y lo único que conseguí es que las ganas por leer el libro aumentaran. Había capítulos dedicados a la influencia de la filosofía posmoderna, otro sobre como retrata el cine y la televisión la ciencia y al científico, otro sobre como el sistema económico estrangula ciencia... en fin, coloque el libro bajo el brazo y seguí dando un vistazo a lo que había por allí, pero estaba claro, ese libro se vendría conmigo.
Ahora que ya he leído el libro entero, puedo atreverme a recomendarlo. A pesar de ser un libro de ensayo es muy ameno. Carlos Elías (el autor) aborda sin complejos y con honestidad un tema difícil. Lo primero que hace es mostrar la suficiente cantidad de datos como para convencer al lector de que realmente si que existe ese declive en la ciencia. A continuación señala los posibles culpables y arroja también algunas posibles soluciones. Merece la pena leer el libro para conocer como la influencia de la cultura mediática está dañando seriamente la ciencia. Un libro que a buen seguro hará pensar al lector sobre la clase de sociedad que estamos creando, donde lo que prima es salir en la tele, lo fácil, lo rápido. Una sociedad en la que se encumbra a distintos profesionales como deportistas, artistas, periodistas, personajes de telerealidad, etc. pero en la que a la vez se menosprecia a los científicos, y a la ciencia. Esto no fue siempre así ¿qué nos está pasando? ¿Qué clase de sociedad estamos construyendo?
Ismael Pérez Fernández.
Ahora que ya he leído el libro entero, puedo atreverme a recomendarlo. A pesar de ser un libro de ensayo es muy ameno. Carlos Elías (el autor) aborda sin complejos y con honestidad un tema difícil. Lo primero que hace es mostrar la suficiente cantidad de datos como para convencer al lector de que realmente si que existe ese declive en la ciencia. A continuación señala los posibles culpables y arroja también algunas posibles soluciones. Merece la pena leer el libro para conocer como la influencia de la cultura mediática está dañando seriamente la ciencia. Un libro que a buen seguro hará pensar al lector sobre la clase de sociedad que estamos creando, donde lo que prima es salir en la tele, lo fácil, lo rápido. Una sociedad en la que se encumbra a distintos profesionales como deportistas, artistas, periodistas, personajes de telerealidad, etc. pero en la que a la vez se menosprecia a los científicos, y a la ciencia. Esto no fue siempre así ¿qué nos está pasando? ¿Qué clase de sociedad estamos construyendo?
Ismael Pérez Fernández.
Estoy de acuerdo. Cada vez hay menos personas en las que los temas traten de elementos culturales. Hablar de poetas o escritores preferidos, de los avances de la ciencia o incluso de la historia mas o menos próxima es cada vez más difícil. Una gran masa sigue el fútbol(que a mí me gusta); o el deporte que nos dan los medios o el cotilleo correspondiente de personajes con mas o menos escándalo. Pero sólo en círculos concretos y minoritarios se habla de filosofía, arte, ciencia, etc. Yo recuerdo en mi época de juventud como en nuestra pandilla surgía a veces la discusión sobre temas de ese tipo...aunque después fuéramos a la discoteca o al pub. No creo que entre los jóvenos hoy ocurra esto. ¡Ojalá me equivoque?
ResponderEliminarNo sé de que hablaran los jóvenes. Pero lo cierto es que lo que más nos "venden" los medios de comunicación (de masas) es pensamiento mágico e incapacidad argumentativa. Lo importante según parece es gritar más no tener razón. No quiero ni imaginar a donde nos puede llevar esto.
ResponderEliminarPero yo no veo claro que nada de esto sea nuevo. ¿Alguna vez la ciencia fue tomada en serio más que por una élite intelectual muy reducida? Precisamente uno de los problemas que hay es que, debido al prestigio de la ciencia, ahora tratan de pasar por ciencia cosas que no lo son. Hasta donde yo sé, este fenómeno es nuevo.
ResponderEliminarTienes razón, si quieres que alguna disciplina gane prestigio le pones delante la palabra "ciencia" y arreglado.
ResponderEliminarMe parece un ensayo muy recomendable. Sobre todo me ha parecido muy interesante el asunto que toca respecto a políticos que toman decisiones desde un modelo poco racional y científico y que acaban afectándonos a todos; aunque no deja de ser una prolongación de lo que ha sido la historia, y mucho me temo que continuará siendo. Mi propuesta es que continuemos ocupándonos de nuestras areas de influencia, es decir nuestra vida, ya que hay cosas que están más allá de lo que nosotros a través de nuestras acciones podemos afectar directamente. Lo que si podemos conseguir es que la suma de evoluciones individuales, haga más favorable un cambio social, aunque la ayuda desde arriba sería muy útil, pero con el modelo mental que tienen: religioso, mágico, poco anticipador, improvisado...creo que no podemos esperar mucho.
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