Chistian Mülhsuser, suizo, subió, entre agosto y octubre de 2012, tres veces a la montaña más famosa de Suiza, el Matterhorn. Durante su estancia en esos parajes pudo realizar este bello vídeo. Realizarlo no fue fácil, tuvo que dormir varias noches a 2.700 m de altura y soportar temperaturas de -12 grados centígrados. El resultado es espectacular, una conjunción entre la belleza de la Tierra y al del firmamento, que ustedes lo disfruten: