miércoles, abril 15, 2009

Hacia el origen de la vida.

estructura básica de un aminoacidoNo sé cuantas veces habré oído eso de la ciencia jamás podrá explicar el origen de la vida. Una afirmación ciertamente temeraria conociendo el éxito que ha demostrado la ciencia en diversos campos, y parece que en esto del origen de la vida no va a ser menos. Me entero gracias a TalkReason que va a ser publicado un nuevo paper en el que se muestra como diez de los veinte aminoácidos necesarios para la existencia de organismos vivos (al menos los existentes aquí en la Tierra) pueden haber sido favorecidos termodinámicamente, y probablemente puedan emerger en diversas circunstancias. El paper esta firmado por Paul G. Higgs y Ralph E. Pudritz pertenecientes al Origins Institute and Department of Physics and Astronomy, de la Universidad de McMaster, Hamilton, Ontario. Hay una versión previa del artículo que se puede descargar desde el sistema arXiv. Les dejo el abstract del artículo:


Of the twenty amino acids used in proteins, ten were formed in Miller's atmospheric discharge experiments. The two other major proposed sources of prebiotic amino acid synthesis include formation in hydrothermal vents and delivery to Earth via meteorites. We combine observational and experimental data of amino acid frequencies formed by these diverse mechanisms and show that, regardless of the source, these ten early amino acids can be ranked in order of decreasing abundance in prebiotic contexts. This order can be predicted by thermodynamics. The relative abundances of the early amino acids were most likely reflected in the composition of the first proteins at the time the genetic code originated. The remaining amino acids were incorporated into proteins after pathways for their biochemical synthesis evolved. This is consistent with theories of the evolution of the genetic code by stepwise addition of new amino acids. These are hints that key aspects of early biochemistry may be universal.

¿Qué la ciencia no puede explicar el origen de la vida? Bueno, ya veremos. Pero según avanza la biología y su prima hermana la astrobiología, parece más claro que una respuesta negativa a dicha pregunta es más un perjuicio que otra cosa.

Ismael Pérez Fernández