miércoles, noviembre 03, 2010

La República de los Piratas

Colin Woodard nos brinda una mirada a la época dorada de la piratería. Época en la que los piratas del Caribe campaban a sus anchas por dichos mares.

Estamos acostumbrados a dos formas de ver a los piratas, por un lado los imaginamos con todo ese halo de romanticismo con el que nos los presenta Hollywood, y por otro lado tenemos la imagen de que eran criminales sin escrúpulos. Pero la realidad, quizá está a medio camino de estas dos visiones.

En esta documenta obra, Woodard nos muestra que aunque los piratas se saltaban la ley y se dedicaban a saquear todo barco con el que pudieran enfrentarse, al mismo tiempo algunos recurrían a la violencia como último recurso. El gobierno en sus barcos era algo sin parangón en aquellos tiempos, algo que ni por asomo se daba en los barcos de las marianas, española, inglesa y francesa.

No todos los piratas eran iguales, por ejemplo, Barbanegra era más partidario de usar la psicología que los cañonazos, claro está que si tenía que hacerlo no le temblaba el pulso. Usaba su imagen para infundir miedo y pánico en los barcos que quería abordar, y era algo que le funciona en muchas ocasiones. Cuando leáis la descripción que hace Woodard del aspecto de Barbanegra comprenderéis por qué generaba miedo, no olvidéis que es pleno siglo XVIII.

Pero tal vez lo que más sorprende es como se organizaban los piratas en sus propias naves. Sorprende porque tomaban las decisiones votando y el voto valía lo mismo ya fueras blanco o negro, hombre o mujer, la única excepción a la regla era cuando se encontraban en combate. Durante las situaciones de combate el capitán era el que ostentaba el mando absoluto sin discusión alguna, en consecuencia, la tripulación obedecía, pero una vez pasado el combate la tripulación podía destituir al capitán mediante votación si estimaban que sus decisiones no habían sido las mejores o las más seguras para la tripulación. El reparto del botín que obtenían los piratas también se decidía por votación, normalmente el capitán se llevaba algo más que el resto, pero era algo acordado por todos, lo que eliminaba las asperezas entre la tripulación.

Otra pregunta que nos podemos hacer es ¿por qué algunos decidían hacerse piratas? Una vez que comparas como se vivía en la marina comercial o militar con la vida pirata no resulta extraño que muchos optaran por unirse a las tripulaciones piratas, de hecho, según nos cuenta Woodard, a veces los piratas obligaban a la tripulación de los barcos abordados a unirse a ellos como piratas, muchos lo hacían de mala gana, pero pronto cambiaban de parecer al observar que formaban parte de la toma de decisiones, que el trato no era tan vejatorio como en la marina y para colmo se hacían con riquezas.

En resumen, Woodard nos ofrece una mirada fresca a la historia de los Piratas del Caribe, en la que a pesar de tratarse de un obra de divulgación en algunos pasajes pareces estar frente una novela, algo que se agradece ya que aligera la lectura haciéndola más entretenida.

Ismael Pérez Fernández.

Carta abierta a la vicerrectora de la Universidad de Zaragoza

Recientemente se ha hecho público que la Universidad de Zaragoza ha abierto una cátedra de homeopatía. Desde ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico hemos enviado una carta abierta a dicha institución para mostrar nuestro malestar por dicha decisión, así como con la esperanza de que se recapacite sobre el tema. A día de hoy seguimos sin respuesta por parte de la Universidad, pero la carta ha aparecido publicada en las versiones de papel tanto de "El Heraldo" como en "El periódico de Aragón". A continuación reproduzco la carta remitida a la vicerrectora de la Universidad de Zaragoza:

Desde la ARP-Sociedad Para el Avance del Pensamiento Crítico, queremos manifestar nuestro rechazo a la inauguración de la primera cátedra universitaria de homeopatía, que se ha producido en la Universidad de Zaragoza.

Entendemos y comprendemos las necesidades económicas que puede tener una Universidad como la de Zaragoza, pero el precio que se está pagando en este caso es excesivo, por un lado el propio prestigio de la Universidad queda en entredicho y por otro, se da un valor añadido a una pseudomedicina como es la homeopatía.

Afirmamos sin rubor que la homeopatía es una pseudomedicina ya que nunca ha superado un ensayo clínico. Además, las publicaciones científicas recogen que la homeopatía, en el mejor de los casos, no es más que un simple placebo. Si a la falta de pruebas que demuestren su efectividad, añadimos que los principios en los que se basa contradicen directamente el conocimiento científico actual. Con estos datos, fácilmente comprobables a través de la literatura científica, no cabe otra opción que aceptar que la homeopatía no es más que una práctica pseudocientífica carente de rigor y efectividad.

Permitir esta cátedra no es más que conceder un barniz científico a aquello que no lo tiene. La homeopatía, como toda pseudomedicina es peligrosa, ya que muchos pacientes en situaciones extremas acaban abandonando la medicina científica para recavar en los brazos de dicha homeopatía u otras pseudomedicinas, incapaces todas ellas de aportar un remedio a sus problemas.

Que la homeopatía no es algo serio también se deduce de los títulos que se podían obtener en la web de los laboratorios Boiron. Títulos que muchos internautas obtuvieron en apenas unos minutos sin el más mínimo esfuerzo. Una sencilla búsqueda por la web permite encontrar el escarnio que hacían dichos internautas de la obtención de dicho título. Actualmente dicha opción ha sido deshabilitada de la web de los laboratorios.

Por lo expuesto en esta carta, consideramos que se debería recapacitar sobre la idea de crear dicha cátedra. El prestigio de la Universidad de Zaragoza junto con el hecho de apoyar institucionalmente una pseudomedicina es lo que nos estamos jugando.

Ismael Pérez Fernández
Director Ejecutivo
ARP-Sociedad Para el Avance del Pensamiento Crítico


Ni que decir tiene que la carta al ser abierta, se puede reproducir allí donde queráis, en vuestros blogs, webs etc. Aprovecho para recordar que desde el blog La ciencia y sus demonios se ha puesto en marcha un manifiesto que os recomiendo leer y si estáis de acuerdo con lo dicho en el mismo, que lo apoyéis firmándolo. Por último, añadir que desde la lista de correo de los colaboradores de Amazings, se ha creado el sitio web ¿Qué es la homeopatía? Donde podéis encontrar información sobre lo que es realmente dicha pseudomedicina.

Ismael Pérez Fernández.