lunes, julio 02, 2012

Dúplica a Roberto Augusto

Internet es algo maravilloso. Vale, tiene sus defectos, pero a cambio nos aporta mucho, muchísimo, diría yo. Aquí un sencillo ejemplo. El otro día escribí una breve reseña del libro “El nacionalismo ¡vaya timo!”, escrito por Roberto Augusto. En dicha reseña realicé un par de pequeñas críticas a lo expresado por Roberto en su libro. Pues bien, Roberto Augusto ha leído la reseña, y no sólo eso, sino que se ha tomado la molestia en contestar a través de su blog las críticas que vertí sobre su libro. No me diréis que Internet no nos abre oportunidades geniales.

A continuación voy a contestar a un par de puntos de la respuesta de Roberto. Quiero que quede claro que a lo que no hago referencia es porque estoy principalmente de acuerdo. Por ejemplo, al igual que Roberto, yo tampoco soy un relativista cultural, y sus breves apuntes sobre el tema los comparto totalmente.

En mi reseña puse en duda que si desaparecieran todas las lenguas menos una se fuera a producir un empobrecimiento del pensamiento. Roberto en su réplica hace un interesante aporte a este punto:

Para comprender porque digo que la existencia de una única lengua supondría un empobrecimiento del pensamiento, pienso que nos es muy útil la distinción entre lenguaje denotativo y connotativo. El denotativo es el usado en las disciplinas científicas, en los diccionarios o cuando describimos la realidad objetivamente. Si decimos que “hay un gato sobre la mesa”, estamos usando el lenguaje de forma denotativa. En cambio, el connotativo hace referencia a los significados subjetivos de las palabras, al uso artístico, literario o poético que podamos dar al  lenguaje. (Negritas mías)

Creo poder decir que tras leer su crítica ambos coincidimos que la desaparición de todas las lenguas menos una no conllevaría un empobrecimiento del pensamiento siempre y cuando nos fijáramos en el lenguaje denotativo. Así pues, la cuestión se centraría sobre el lenguaje connotativo. Roberto a ese respecto dice:

Si traducimos los famosos versos “Con diez cañones por banda, viento en popa, a toda vela, no corta el mar sino vuela un velero bergantín” a otro idioma, tendríamos una versión totalmente empobrecida de este poema, ya que se perdería la rima y la fonética original. Creo no equivocarme si digo que la poesía es intraducible. Si una lengua se impone, entonces todas las creaciones artísticas realizadas en otros idiomas se perderían en toda su riqueza, únicamente podrían ser disfrutadas por aquellos especialistas que aprendieran esas lenguas muertas y fueran capaces de leer los textos en su idioma original. Me parece indudable que en el uso connotativo de la lengua se produciría un empobrecimiento de la cultura humana si se impusiera un único idioma en el mundo. (Negritas mías)

Aquí me he llevado una pequeña sorpresa. Hemos empezado discutiendo si se produciría un empobrecimiento del pensamiento si sólo existiera una lengua, pero si os fijáis en las negritas que he añadido, resulta que lo que Roberto está defendiendo es que se produciría un empobrecimiento de la cultura humana. Pero es que esa no era la cuestión, estábamos hablando de si se produciría un empobrecimiento del pensamiento no un empobrecimiento de la cultura. Vaya por delante que coincido con Roberto que la desaparición de todas las lenguas menos una conllevaría un empobrecimiento de la cultura humana, del mismo modo que si sólo existiera la música rock, sería culturalmente más pobre que si existiera el rock, el pop, el rap, la música clásica, etc. Pero como ya he señalado ese no era el punto de discusión, a menos que aceptamos que pensamiento y cultura humana son lo mismo, algo que se me antoja ciertamente difícil de aceptar. Es obvio que la cultura y el pensamiento están relacionados, de hecho, el pensamiento es lo que provoca que haya cultura, pero no es la cultura. Un ser humano puede tener un conjunto de pensamientos que le llevan a realizar un cuadro, o un edificio, o una escultura, o un poema, y los objetos resultantes de su actividad intelectual son los que pasan a formar parte de la cultura, pero no así los procesos intelectuales que le llevaron a realizar dicha obra. Usando el ejemplo de la poesía podemos ver que evidentemente la existencia de una sola lengua conllevaría un empobrecimiento de la cultura, como bien muestra el propio Roberto Augusto. Pero no así del pensamiento. ¿Impediría la existencia de una sola lengua que los humanos tuvieran la actividad intelectual (pensamiento) para seguir haciendo poesía? Creo que no, no veo como esto podría ser así. Se pierde la variedad de poder hacer poesía en distintas lenguas, pero no creo que de repente los humanos perdieran la capacidad de desarrollar pensamientos que les permitieran crea poesía.

Cuando Roberto continua analizando mis críticas realiza la siguiente afirmación. Afirmación que no comparto y que no sostengo:

En su segunda objeción Ismael Pérez Fernández, hablando de la inmersión lingüística en Cataluña, muestra sus dudas sobre la legitimidad democrática de esta política

En ningún lugar he puesto en duda la legitimidad democrática de esa política, lo que pongo en duda es la legitimidad de sacar conclusiones sobre la relevancia o importancia que dan los votantes a políticas particulares a partir de los resultados electorales, que no es lo mismo.

Creo que hay razones de sobra para sostener este punto. Muchos ciudadanos votan de forma completamente irracional, es como una religión, muchos votan a un determinado partido porque se sienten que son de ese partido y ya puede ese partido hacer cualquier cosa o cometer errores enormes que seguirá teniendo el apoyo de esa clase de votantes. Otros(diría que la mayoría) votan sin leerse los programas electorales. Incluso he conocido gente que ha elegido a un determinado partido porque el presidente de dicho partido le parecía guapo. Si la gente vota de forma irracional, sin leerse los programas e incluso por razones estéticas, ¿cómo vamos a sacar conclusiones de lo relevante o no que les parecen a los votantes determinadas políticas?

Insisto, esto no es poner en duda la legitimidad democrática de las políticas. Si un partido dice que hará A,B,C... si gana las elecciones, tendrá que hacerlo, pues ese es su compromiso y está legitimado a hacerlo, a pesar de que los votantes le hayan podido dar su confianza sin conocer sus propuestas(no leen su programa), o de forma irracional porque tiene una fe ciega en ese partido, o por cualquier otra razón que nada tenga que ver con un análisis racional de las propuestas de dicho partido.

Sólo me queda añadir dos cosas. La primera dar las gracias a Roberto por leer este humilde blog y por tomarse la molestia en contestar a mis críticas. La otra es que leáis El nacionalismo ¡vaya timo! os hará pensar y muy probablemente veréis puntos de vista que no se os habían ocurrido.