jueves, noviembre 10, 2011

Libertad de expresión y religión

Imagino que todos sabéis que hace unas semanas el semanario satírico Charlie Hebdo publicó unas caricaturas de Mahoma, las consecuencias fueron que la sede del semanario fue incendiada. La verdad es que algunos llevan ciertamente mal eso de la libertad de expresión. 

Solemos pensar que la libertad de expresión consiste en poder expresar lo que uno piensa, pero eso sólo es parte de la balanza. Por un lado, primero se debe tener un pensamiento crítico y propio si no, la libertad de expresión no valdrá de nada ya que lo único que vas a expresar es lo que quieren que expreses. Y por otro lado, la libertad de expresión conlleva que vamos a tener que leer, presenciar, escuchar etc. cosas con las que no coincidimos, incluso que puedan hasta desagradarnos. La solución obviamente no es reclamar la censura o cometer actos violentos sino hacer uso de la misma libertad de expresión para realizar críticas a aquello con lo que no estamos de acuerdo. 

Hoy en día, si hay algo que parece que todo el mundo quiere proteger de las críticas, las bromas, etc. es la religión. No escasean las voces que “entienden” las reacciones violentas de ciertos musulmanes ante las sátiras hacia su religión, no falta quien pretende condenar por la vía penal la blasfemia, algo que lo único que hace es retrotraernos a la edad media. Debemos esforzarnos en bajar la religión a la arena donde las ideas son analizadas críticamente, como el resto de ideas, ni más ni menos, es decir, hay que oponerse a aquellos que pretenden disminuir la libertad de expresión en nombre de la religión, lo que necesitamos es ampliar la libertad de expresión, necesitamos que sea posible criticar, blasfemar o hacer bromas sobre la religión sin que nadie demande que se nos cierre la boca del mismo modo que podemos hacerlo sobre el ateísmo, la política, etc. en resumen, lo que hace falta es más libertad de expresión no menos. 

El semanario Charlie Hebdo ha vuelto a la carga publicando una portada en la que un musulmán y un dibujante se funden en un beso, reproduzco aquí dicha portada como pequeño gesto en apoyo a la libertad de expresión y en contra del integrismo que quiere hacernos cerrar la boca: 


El amor es más fuerte que el odio
Ismael Pérez Fernández.

El rompecabezas de la antimateria

Al principio del Universo existía tanto materia como antimateria. La antimateria no es difícil de entender. Por cada partícula tenemos una antipartícula, por ejemplo, la antipartícula del electrón es el positrón y la antipartícula del protón es la conoce como antiprotón, también lo podéis encontrar como protón negativo. ¿En que se diferencian las antipartículas de las partículas? Pues en poca cosa, se diferencian principalmente en el signo de su carga eléctrica. Por ejemplo, el positrón tiene las mismas propiedades que el electrón salvo que su carga eléctrica es positiva en lugar de negativa. Para el antipotrón sucede lo mismo, sus características son iguales a las del protón salvo su carga eléctrica que es de signo negativo. 

Cuando la materia se encuentra con la antimateria ambas desparecen en un flash de luz, es decir, las partículas de materia y antimateria dejan de existir y lo único que queda son unos fotones como resultado de ese encontronazo. Sabemos tres cosas, la materia y la antimateria se desintegran al encontrarse, en el principio del Universo existían ambos tipos de materia y por último, actualmente el Universo está lleno de materia, no parece que haya antimateria aunque la podemos crear en los aceleradores de partículas. Esto nos lleva a una conclusión, al principio del Universo debía haber más materia que antimateria, de haber habido exactamente la misma cantidad se habrían aniquilado por completo y el Universo sería un sitio muy, pero que muy distinto. 

La cantidad de materia y antimateria al principio del Universo era prácticamente idéntica, la pequeña diferencia que había era a favor de la materia, por lo tanto cuando se aniquilaron mutuamente quedó un remanente de materia, que es la que ha dado lugar a estrellas, planetas, etc. Así pues, la pregunta está servida ¿por qué había más materia que antimateria? La respuesta a esta pregunta es una de las incógnitas de la cosmología, a día de hoy la desconocemos. 

Aunque seguimos sin tener una teoría que explique este desequilibrio a favor de la cantidad de materia, si tenemos alguna que otra hipótesis. Ahora gracias al trabajo de un grupo de investigadores vamos a poder ir eliminando algunas de estas hipótesis. El trabajo ha sido publicado en Physical Review Letters y lleva por título New limit on time-reversal violation in beta decay

El equipo ha utilizado un detector del Center for Neutron Research para estudiar el decaimiento de los neutrones. Tras diez años de trabajo y de recolección de datos no han encontrado la respuestas de la respuestas, pero sí que pueden acotar lo que las hipótesis sobre el desequilibrio entre materia-antimateria pueden decir. Ahora, su intención es mejorar la sensibilidad del detector para poder añadir restricciones más severas a dichas hipótesis, es decir, los resultados que vayan obteniendo irán limitando las opciones teóricas para explicar el misterio de la materia-antimateria. Poco a poco nos iremos acercando a desvelar ese misterio del principio de los tiempos. 

Ismael Pérez Fernández.