miércoles, abril 14, 2010

La fobia a la tecnología, el microondas y la falta de rigor

Descubro gracias al blog de Eugenio Ciencia en el XXI, que está rondando por mail un mensaje alertando sobre los problemas y peligros que con lleva el uso de los microondas. Dicho mail aparece como post en el blog Magos de las palabras. Aunque en el texto se pueden encontrar algunos errores de concepto, lo que más me llamó la atención es que se citan científicos, estudios e instituciones, que parecen avalar lo peligrosos y dañinos que son los microondas, antes de examinar esos estudios cabe señalar el doble rasero que hay en el texto, por un lado se afirma sin ningún rubor, ni demostración ninguna, que los estudios que dicen que los microondas no son peligrosos, son todos pocos fiables, en cambio todo estudio que afirme lo contrario parece tener el beneplácito del autor. En definitiva, lo que el autor nos está pidiendo es que le creamos, porque sí, porque el lo dice.

No obstante, dado que da datos sobre estudios concretos podemos intentar acceder a los mismos y ver por nosotros mismos cual es su contenido. Para ello recurro a “Web of Knowledge” (WOK) base de datos donde están indexadas las publicaciones científicas, esto nos permitirá no sólo hallar los artículos y trabajos citados, sino que además podremos ver cuantas veces dichos artículos han sido citados en otros trabajos científicos ya sea para corroborar o usar sus resultados o para refutar y criticar lo que en ellos se expone.

Uno de los trabajos que se mencionan es una publicación de una tal Dr Lita Lee, en el año 1989 en la prestigiosa revista The Lancet, al buscar dicho artículo en el WOK nos encontramos con la primera sorpresa y es que en 1989 no se publicó en dicha revista el artículo de ninguna Dr Lita Lee. Esto resulta extraño, no obstante antes de sacar conclusiones, decido acceder a la web de la propia revista y realizar la búsqueda de dicho artículo, el resultado, el mismo de antes, el artículo de la tal Dr Lita Lee simple y llanamente no existe.

Continuamos con el intento de localizar los supuestos trabajos científicos que se citan, escribo “supuestos”, ya que si al fracaso del primer intento, añadimos que en el propio texto se pueden encontrar algunos errores en al compresión de la física de las ondas electromagnéticas y que se hace uso de un doble rasero a la hora de catalogar los trabajos que se han realizado al respecto, todo indica que probablemente estamos ante una artículo difamatorio y alarmista sin ninguna base.

El siguiente trabajo que se cita es uno que lleva por título Comparative Study of Food Prepared Conventionally and in the Microwave Oven, que apareció publicado según parece en 1992, la búsqueda de dicho artículo en el WOK, nos arroga un resultado similar al anterior, en 1992 no se publico ningún artículo con ese título en ninguna publicación científica, es más, no aparece ningún artículo con ese título desde 1900 hasta la actualidad.


Los siguientes trabajos a los que se hace referencia es a los de un tal Dr Hans Ulrich Hertel que fueron publicados según se afirma en 1991, en el WOK encontramos dos artículos de un tal Hertel H. y otros tres de un tal Ulrich H. Listo el título de dichos artículos a continuación:

-Strains-Specific influence of microcystis-aeruginosa on food ingestion and assimilitaion of some cladocerans and copepods
-Fire safety concept
-Determining coke reactivity - Use or radionuclides
-A perimetric nerve-fiber bundle map
-Benefits of important industrial tracer applications in the GDR


Como se puede observar dichos trabajos no tienen nada que ver con lo que se cuenta en el artículo. Se da otra referencia a esos supuestos trabajos del Dr Hans Ulrich Hertel, y es que los realizo en colaboración un tal Dr. Bernard H. Blanc, buscando por Blanc de los posibles candidatos aparecen tres artículos de un tal Blanc B. De esos tres ninguno es coautor Hans Ulrich Hertel, realizamos otra búsqueda esta vez por Bernard, no aparece ningún Bernard H, hay tres artículos de un tal Bernard HU, la historia se repite, en ninguno de los tres aparece como coautor Hans Ulrich Hertel y las temáticas de todos estos artículos no tiene nada que ver con lo que se cuenta en el blog. Una vez más los trabajos científicos que se citan parecen ser simple y llanamente humo, no existen.

También se hace referencia explicita al número de 19 de la publicación Journal Franz Web, pero al buscar dicha publicación en el WOK, sorpresa, no existe, es más, buscando en Internet no se puede encontrar dicha revista, no sólo los estudios citados son inexistentes sino que además las publicaciones a la que hacen referencia son falsas. En el artículo se indica que el supuesto trabajo realizado por los doctores Hans Ulrich Hertel y Bernard H. Blanc, se realizo conjuntamente entre Swiss Federal Institute of Technology (Instituto Federal Suizo de Tecnología) y con la University Institute for Biochemistry (Instituto Universitario de Bioquímica). Aquí, por fin, damos con algo real, el Instituto Federal Suizo de Tecnología, existe, aquí pueden acceder a su web. Dado la falsedad de los datos aportados decido buscar en dicha institución a ambos doctores, después de todo se afirmaba que el doctor Bernard H. Blanc pertenece a dicho Instituto, para ello uso el buscador de personal que tiene el Instituto, el resultado como pueden imaginar es más de lo mismo, no aparece ninguno de los dos doctores. La otra institución que se supone que participó en el estudio es la University Institute for Biochemistry (Instituto Universitario de Bioquímica), la primera pregunta es ¿qué clase de institución es esa? ¿a dónde pertenece? Simplemente es algo que no existe, simplemente es para dar más autobombo, nada más, es como si dijéramos “... el estudio realizado en la Universidad Politécnica...” todos nos preguntaríamos ¿qué Universidad Politécnica de todo las que existen?

La última Institución que se nombra es Atlantis Raising Educational Center de Portland, de Oregon, con semejante nombre parece algo serio ¿no? ¿Adivinan que es lo que pasa si intentan dar con dicha institución? Exacto, simple y llanamente no existe.

Ante esta colección de despropósitos, me he dirigido al autor del propio blog (Magos de las palabras) haciéndole saber a través de sus comentarios que me ha sido imposible localizar ninguno de los trabajos científicos que cita, y que alguna de las instituciones a las que hace referencia no existen, pidiéndole que por favor suministre los enlaces a dichos trabajos. Lamentablemente a día de hoy, el comentario ni siquiera ha sido publicado en dicho blog, lo cual no deja de ser cuando menos curioso ya que en el propio blog arriba a la izquierda se puede leer:
Pretendemos que este sea un espacio de creación,debate y opinión,donde la imaginación ocupe el lugar más destacado y donde el respeto sea una manifestación primordial y propia del desarrollo personal e intelectual.

¿Debate? ¿Qué debate si se censuran los comentarios críticos? Extraña forma de respeto esa en la que se censura a los que no comulgan con ruedas de molino.

Es triste comprobar que la gente da pábulo a lo primero que le llega por mail, y no sólo eso, sino que lo difunde, pudiendo crear una alarma innecesaria, injustificada y que no se corresponde con ningún riesgo real. Este tipo de practicas pone de manifiesto porque es más necesario que nunca difundir el pensamiento crítico.

Ismael Pérez Fernández.