lunes, febrero 17, 2014

La dificultades de un Dios creador

William L. Craig es uno de los defensores de que el universo ha sido diseñado. En mi libro, “El diseño inteligente ¡vaya timo!” dedico algo de espacio al argumento kalam que él mismo ha defendido en sus obras.

Recientemente,  en un número de la revista Philosophy Now dedicado a Dios, ha aparecido un artículo de Craig donde da ocho razones para creer en Dios. En una de ellas, el señor Craig dice basarse en los trabajos de los cosmólogos y matemático Vilenkin, Guth y Borde. Según él,  en el teorema que presentan en su trabajo Inflationary spacetimes are not past-complete(1) se defiende que el universo tuvo que tener un principio. Lo primero que cabe decir es que el señor Craig no parece haber entendido dicho artículo. El propio Vilenkin, en una correspondencia mantenida con el físico Victor Stenger(2), niega que eso sea lo que su teorema dice. Según Vilenkin lo que dice su trabajo es que el universo tuvo que empezar a expandirse en algún momento determinado del pasado. Como se puede apreciar, eso es algo muy distinto a que el universo haya tenido un principio. Es más, ante la pregunta directa de si su teorema demuestra que el universo debió haber tenido un principio, Vilenkin responde categóricamente(2):