jueves, septiembre 10, 2009

¿Religión en la escuela? No, gracias.

El Vaticano ha puesto las cartas sobre la mesa y de forma muy clara y sincera, lo cual es de agradecer. A nadie le coge por sorpresa que el Vaticano quiera que dentro de la escuela se den clases de religión, la cuestión es ¿qué quieren meter en dicha clase? El Vaticano deja clara su postura en un documento que se está difundiendo ante el inicio del nuevo curso escolar. En el periódico El País se hacen eco de ello. El documento en cuestión está firmado por el cardenal Zenon Grocholewski y Jean-Louis Brugue's, que son el presidente y secretario respectivamente de la Congregación para la Enseñanza Católica. Y su postura es bien clara, según se recoge en el citado periódico según ellos la clase de religión no puede ser sustituida con el estudio del hecho religioso de naturaleza multiconfesional, la ética o la cultura religiosa, es decir, que lo qué quieren, es que se enseñe su credo particular, vamos, que se adoctrine a los chavales en la religión Católica. Y digo yo ¿por qué tiene que encargarse de ese adoctrinamiento el estado? El que quiera recibir instrucción en un credo religioso concreto, ¿por qué no va al templo que le corresponda? ¿Es que en España no hay iglesias, mezquitas etc.?

En el citado documento, los firmantes dicen que: "Los derechos de los padres, dice la carta citando el Concilio Vaticano II, se violan si se obliga a los hijos a asistir a lecciones que no corresponden a la religión de los padres o si se impone una única forma de educación en la que se excluye completamente la formación religiosa"

¿Quién ha hablado de una única forma de educación? Repito ¿es que los padres no pueden llevar a sus hijos al templo correspondiente para que estos sean adoctrinados? ¿Y que pasa con los derechos de los padres no creyentes? Siguiendo su propia argumentación, si no se puede excluir la formación religiosa, se estará violando el derecho de esos padres ¿no? Pero lo más importante es ¿para cuando un derecho a elegir de los alumnos? Por qué no enseñarles simplemente historia, incluida la de las religiones (ojo sin adoctrinamiento), filosofía no sólo el pensamiento de los filósofos creyentes y ateos, sino también a filosofar, vamos a pensar críticamente, enseñarles ciencia, etc. y dejar que después con todo ese conocimiento sean ellos los que decidan si son creyentes o no, y en que creen.

Esto nos lleva a una cuestión un tanto peliaguda, ¿es legitimo que un padre adoctrine en una ideología a su hijo? Dejo la pregunta abierta para poder discutirlo tranquilamente entre todos.


Ismael Pérez Fernández.