martes, octubre 20, 2009

La vida sólo es de Dios. ¿Cómo es eso posible?

En distintos periódicos como El Mundo o Público se recogen las declaraciones del arzobispo de la ciudad Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Antonio María Rouco Varela. En concreto ha afirmado que “La vida sólo es de Dios” según el diario Público, y en El Mundo hacen una cita más amplia:

todos, desde el punto de partida de la buena reflexión teológica, del buen pensamiento filosófico y cultural, afirmemos que la vida sólo es de Dios, de cada uno de nosotros y de todos nosotros

El señor Rouco se ha saltado unos cuantos pasos:

1º- ¿A qué Dios se refiere?
2º- Demostrar la existencia de un ente que coincide con su concepción previa de la idea del Dios al que se esté refiriendo.
3º- Demostrar que la vida sólo es suya.

Aunque se superaran los dos primeros pasos, en el tercero hay un serio inconveniente. Y es que esa afirmación esconde una concepción un tanto extraña y errónea de esa cosa llamada “vida”. Claro que ya nada sorprende, total, si ya se es incapaz de distinguir el ser en potencia del ser en acto, como muy bien expuso Jesús Mosterín, con esa soberbia explicación de que una bellota no es un roble, por muy divinos que nos pongamos.

Veamos, puedo entender que alguien tenga un coche, un paraguas, una casa (bueno esto con los tiempos que corren está difícil), etc. Pero ¿qué es eso de que la vida es de Dios o de nosotros? ¿qué es eso de la “vida”? Así expresado parece que existe una especie de ente que está dentro de los organismos, al cual le debemos el que estemos vivos. Podemos llamar a este ente como queramos, anima, alma, soplo vital etc. Pero esto no tiene nada que ver con lo que nos enseña la biología y, por lo tanto no tiene nada que ver con la realidad de los organismos vivos. Veamos lo que decía Ernst Mayr antiguo profesor Emerito de la cátedra Alexander Agassiz de Zoología de la Universidad de Harvad:

El problema es que "la vida" sugiere la existencia de "algo" - una sustancia o una fuerza -, y durante siglos los filósofos y biólogos han intentado encontrar en vano esa sustancia o fuerza vital. En realidad el sustantivo "vida" es una cosificación del proceso de vivir. No existe como entidad independiente. El proceso de vivir se puede estudiar científicamente, cosa que no es posible con la abstracción "vida". Se puede describir e incluso intentar definir lo que es un organismo vivo; y se puede intentar establecer una distinción entre lo vivo y lo no vivo. Incluso se puede intentar explicar cómo el proceso de vivir es el producto de moléculas que en sí mismas no están vivas.”(1)

Es decir, lo dicho por el señor Rouco no tiene sentido ninguno, se mire por donde se mire.

Ismael Pérez Fernández.

(1)MAYR, Ernst. Así es la biología. Barcelona: Debate, 2005.