lunes, febrero 04, 2013

Divertirse hasta morir

Interesante ensayo de Neil Postman donde sostiene que la televisión está afectando de forma dañina al discurso público. Según Postman el medio que se usa para difundir un mensaje no es inocuo, dicho de otra manera, la verdad se puede expresar de distintas formas pero no todas ellas son igual de eficaces.

Postman empieza haciendo hincapié en que la versión profética que se está cumpliendo es la de Huxley y no la de Orwell. La televisión entretiene hasta tal punto que todo lo convierte en un entretenimiento, en un pasatiempo, lo trivializa todo y los espectadores acabamos adoptando la forma del discurso televisivo, cuya característica principal es la ausencia de contexto.