lunes, abril 23, 2007

EL REGRESO DEL INFIERNO

Bueno, menudo lío, ya no hay quien se aclare. Según podemos leer en El País el Papa Benedicto XVI, ha resucitado el infierno. Vamos que según él, el infierno es real y eterno. Pues la verdad es que cada vez resulta más difícil creer en los Papas. Veamos, el anterior Papa dijo “El infierno no es un lugar sino la situación de quien se aparta de Dios”, pero nuestro querido Benedicto nos dice lo contrario, que el infierno existe y es eterno. Curioso, ¿no se supone que los Papas tienen línea directa con Dios? Pues sólo nos quedan tres posibilidades, a saber; o línea no funciona muy bien (deberían pedir responsabilidades a su proveedor) o Dios es un poco cachando y donde dijo “digo” ahora dice “Diego”. O Dios no existe y los Papas no se han enterado de ello.
En fin, que esto del infierno resulta algo paradójico, por que se supone que Dios nos hace libres, para que tomemos nuestras propias decisiones. Pero como se nos ocurra hacer algo que no le gusta ni corto ni perezoso nos condena al infierno, es decir, a un sufrimiento eterno. Casi nada, luego tenemos que creer que Dios es absolutamente benevolente.
Pues nada ya podemos dormir más tranquilos sabiendo que el Papa se ocupa de aclararnos si existe o no el infierno. Tema este de vital importancia como todos bien sabemos, uff cuantas noches sin dormir con la dudad de si es real o no ¿Por cierto por donde estará? ¿Estará en nuestra galaxia o en la de Andrómeda? ¿O estará más allá del grupo local? ¿O estará sólo en la cabeza de unos pocos?.
Aprovechando estos temas de teología cristina y como hoy es el día del libro les invito a que compren y lean un librito de esos que levanta ampollas por decir las cosas claras y poner el dedo en la yaga: “El espejismo de Dios”.
Ismael Pérez Fernández