miércoles, agosto 24, 2011

La fe verdadera de Blair

Como comentaba en la última entrada, en el debate entre Hitchens y Blair sobre la religión, a mi parecer Hitchens dejaba sin atacar en su raíz la argumentación principal de Blair. El principal argumento esgrimido por el ex-primer ministro y entorno al cual construía buena parte de su argumentario reza como sigue:

La gente es inspirada a hacer el bien por lo que yo llamaría la verdadera esencia de la fe, la cual es, junto con la doctrina y el ritual particular de cada fe, es una creencia básica y común a todas las fes, que consiste en servir y amar a Dios a través de servir y amar a tus prójimos.


Lo primero que cabe señalar es la confusión entre fe y religión que se intuye en el argumento. La fe no es religión, ni ésta se reduce a la primera. La religión podemos resumirla como un conjunto de ritos, costumbres, normas morales y creencias. Para adscribirse a una religión se necesita en principio fe en la existencia de un dios determinado con unas propiedades determinadas, pero el hecho de profesar dicha fe no le hace a uno profesar una religión, por ejemplo se puede ser deista sin tener religión.

Por lo tanto, el señor Blair desde el principio está equivocando los términos del debate, recordemos que el debate consistía en argumenta a favor o en contra de si la religión es una fuerza de bien para el mundo o sino lo es. El debate era sobre religión, no sobre fe, el hecho de que Blair las use indistintamente pone de manifiesto que posiblemente defender a la religión no era precisamente tarea fácil, no habría estado de más que Hitchens se lo señalara y le recordara que el debate es sobre religión.

Más allá de esta pega se puede objetar una mayor. La cuestión es cómo saber que la fe que defiende Blair es la “verdadera esencia de la fe”. Cabe señalar que lo relevante en la cuestión no es que forma de fe nos parece permisible y deseable para poder vivir en sociedad sino cual es su forma o esencia verdadera, que es lo que afirma Blair. Automáticamente surgen preguntas ¿Por qué esa es la esencia verdadera y no la de los fundamentalistas que quieren matar y matan a los que no creen lo que ellos creen? ¿Cómo podemos saber cual es la verdadera esencia de la fe? Es más ¿podemos ni tan si quiera saberlo? La respuesta es un claro y rotundo no. Esto es algo obvio, no sabemos si Dios existe y por lo tanto no sabemos que es lo que demanda de nosotros si amar al prójimo o exterminar a los que no creen o creen en cosas distintas, por lo tanto, afirmar que ésta o aquella forma de fe religiosa es la esencia de la fe verdadera, no es más que otro acto de fe y el argumento por lo tanto es un argumento circular que queda más o menos como sigue: “hay que proteger la fe porqué creo(en el sentido de creer sin pruebas, es decir, se tienen fe) que la esencia de la fe es buena”, o lo que es lo mismo hay que proteger la fe porque tengo fe en que la fe es buena. Queda claro que lo que parecía un argumento no lo es. El señor Blair, como creo haber mostrado, yerra por partida doble.

Ismael Pérez Fernández.

Hitchens vs. Blair, la religión a debate

Recientemente he tenido la ocasión de leer la trascripción del debate sobre religión que tuvo lugar entre Tony Blair y Christopher Hitchens. Personalmente creo ciertamente provechoso que haya libros de este estilo donde se confrontan posturas antagónicas. Normalmente tendemos a leer con aquello que estamos de acuerdo de antemano, por eso, libros como estos creo que hacen una buena labor ya que brinda la ocasión no solo de leer los argumentos del oponente sin filtros ni corta pisas, sino que además puedes ver cuan buenos o no son los tuyos propios. Para los interesados, hay otro libro que es un debate entre sus autores, el libro en cuestión es ¿Dios o la materia?

El tema del debate era si la religión es una fuerza para el bien en el mundo, Blair argumentaba que sí, y Hitchens defendía el no. La verdad es que la posición de Blair me resulto muy poco convincente, no solo a mi sino también a la audiencia del debate que parece que apoyo mayoritariamente la posición de Hitchens. Aunque coincido con que Hitchens resulta más convincente creo que dejó impune la tesis central de Blair, lo que para mi es un error garrafal, máxime cuando creo que podría haber señalado con facilidad el gran fallo que se encuentra en dicha tesis. En otro post realizaré la crítica que creo que debería haber hecho Hitchens.

Por lo demás, el libro es cortito e interesante, como lo fue el debate.

Ismael Pérez Fernández.