miércoles, julio 04, 2012

El Higgs, Dios y las empanadas mentales

A estas alturas de la tarde quien más o quien menos ya se habrá enterado de que en el LHC se ha encontrado una nueva partícula. Dicha partícula es un bosón. Este bosón seguramente sea el archiconocido y deseado bosón de Higgs. Todavía queda mucho por hacer y algunos flecos que atar, pero mucho se tienen que torcer las cosas para que esa nueva partícula no sea el Higgs.

El hallazgo sin duda es importante, es algo que pasará a la historia como uno de los mayores éxitos de la empresa científica. Así pues, no es de extrañar que se hayan vertido opiniones sobre el hallazgo desde distintos foros.

Pero lo que uno no se esperaba es que el portavoz de la Conferencia Episcopal Española fuera a hacerse eco del éxito científico. Cuando empiezas a leer las declaraciones pronto te das cuenta que lo que se esconde no es un interés intelectual por el descubrimiento, sino el miedo de antaño a que los nuevos descubrimientos pongan una vez más en entredicho su sistema de creencias.

Según recoge Europa Press Juan Antonio Martínez Camino ha dicho que a la Iglesia le viene bien que se hable de Dios en la física. Si él lo dice, así será. El problema es que en la física no se habla de Dios. Ya puedes ponerte a buscar en los artículos científicos que ya verás como Dios no aparece por ningún lado. Una cosa es que científicos, sean físicos o no, hablen de Dios o intenten justificar su creencia o ausencia de la misma, pero eso no es ciencia. Los científicos son seres humanos y como tales tendrán multitud de intereses. Uno de esos intereses puede ser la cuestión de si existe o no Dios. Que hablen de ello o incluso que escriban libros exponiendo sus puntos de vista no convierte a esos libros ni a sus opiniones en ciencia.

Aclarado esto, uno no puede salir del asombro cuando se afirma que gracias al Higgs se habla de Dios en la física, esto es sencillamente falso. Como prueba no hay más que ver la conferencia de esta mañana donde los físico del CERN anunciaban su descubrimiento. Como es lógico Dios no apareció por ningún lado, ni se le mencionó, puesto que simplemente no pintaba nada en todo lo que allí se estaba contando.

Parece ser que Juan Antonio Martínez Camino ha oído campanas y no sabe donde. Al bosón de Higgs se le conoce por el sobrenombre de “la partícula de Dios”, pero esto es sólo una etiqueta que ha caído en gracia, nada más. Del mismo modo que se habla del Big Bang y en realidad no hubo ninguna explosión en los principios de los tiempos(suponiendo que tengan un principio). Así pues, partir del sobrenombre (acertado o no) de una partícula para concluir que en la física se habla de Dios es no saber de lo que se está hablando.

Martínez Camino también ha afirmado que la teología no se va a derrumbar se encuentre o no el bosón de Higgs, lo cual es lógico, hasta donde se sabe la teología no tiene un objeto de estudio conocido ya que lo que pretende estudiar ni si quiera se sabe si existe, por lo tanto nada de lo que acontezca en el mundo puede o no afectarle. Pero esto no es una virtud, sino un defecto, pues conlleva que en última instancia se pueda decir lo que se quiera, siempre y cuando lo que se diga no tenga nada que ver con el mundo, ya que si empiezas a hacer referencia al mundo entonces entras en el campo de la ciencia y ahí empiezas a correr el riesgo de que el conocimiento científico te deje en evidencia. Para una muestra de esto un botón. El propio Martínez Camino ha afirmado que Dios está en el origen del Sol y las estrellas. Primero, el Sol y las estrellas son lo mismo, puesto que el Sol es una estrella como otra cualquiera. Y segundo, el origen de las estrellas está en nubes de gas y polvo que sufrieron un colapso. Ahí es donde se originan las estrellas. No hace falta ser astrofísico para saber esto, es suficiente con acercarse a una biblioteca y leer algún libro de astronomía.

Como he señalado si realizas afirmaciones sobre como es el Universo te puedes pillar los dedos. De ahí su miedo a la ciencia, pues ésta intenta explicar el Universo y ellos en última instancia necesitan que no se hable ni se investigue el origen del Universo(suponiendo que lo tenga), pues necesitan que éste haya sido creado por Dios, de no ser así, todo su sistema se derrumba como un castillo de naipes. Esto explica declaraciones como las de Martínez Camino donde afirma que a la Iglesia le viene bien que se hable de Dios "en sus justos limites", eso, no vaya a ser que venga alguien a cuestionarlo y la liemos.

No voy a extenderme por todas sus declaraciones. Para terminar me voy a fijar en la afirmación de que la física "nunca" podrá dar una respuesta "del todo terminada". Si así fuera es porque no paran de salirnos nuevas preguntas. No obstante, supongamos por el bien del argumento, y por ponérselo fácil al señor Martínez Camino, que efectivamente, la física y toda la ciencia jamas podrán responderlo todo. Pues bien, de aquí no se sigue que alguna otra disciplina pueda hacerlo. La ciencia es la única que hasta la fecha nos ha dado respuestas. Las cuales hemos ido aceptando porque las observaciones y los experimentos parecen corroborar dichas respuestas. Si la ciencia no puede explicarlo todo, entonces simplemente habría cosas que desconoceríamos para siempre, es decir, seríamos ignorantes de por vida, y de lo que no se sabe ni se puede saber, quizá sería mejor no hablar. Otra opción, claro está, sería inventarse cuentos para tener la ilusión de que se sabe algo cuando en realidad no se sabe nada.