jueves, julio 22, 2010

Intentando desvelar la energía oscura

A finales de la década de los años 90 del siglo pasado, se produjo uno de los descubrimientos cosmológicos más importantes que se han dado desde que la ciencia de la cosmología nació a principios del siglo XX. Desde los años veinte sabíamos con bastante certeza que el Universo se está expandiendo, pero lo que nadie se imagino es que dicha expansión se estuviera acelerando, esto es lo que se descubrió en la década de los noventa estudiando las supernovas Ia.

¿Qué hace que la expansión sea cada vez más rápida? No lo sabemos, le hemos puesto un nombre para sentirnos más cómodos con ello, solemos decir:“la energía oscura es la que causa la aceleración de la expansión”, y parece que sabemos de lo que estamos hablando, pero lo cierto es que el misterio de qué es esa energía oscura, sigue de momento sin respuesta. Por supuesto, los cosmólogos se han puesto manos la obra intentando realizar hipótesis que puedan explicar que es esa energía oscura y como hace que la expansión del Universo se acelere. Pero si tenemos hipótesis, necesitamos alguna forma de poder ponerlas a prueba para saber cual de ellas está en el buen camino. Desde ayer la radioastronomía va a ser una herramienta esencial en el juego de desvelar la energía oscura.

Descubro gracias al National Radio Astronomy Observatory que investigadores del radiotelescopio GBT (Robert C. Byrd Green Bank Telescope) han desarrollado nuevas técnicas de observación que pueden ser una nueva herramienta para que los cosmólogos pongan a prueba sus hipótesis sobre la naturaleza de la energía oscura.

El Universo antes de que se formaran las grandes estructuras era una sopa muy densa y caliente de partículas, después, con la expansión y el enfriamiento las grandes estructuras comenzaron a formarse. En aquella época previa a la formación de las estructuras en el Universo se propagaban ondas de presión, o lo que es lo mismo, ondas sonoras. Estas ondas dejaron sus huellas en la distribución de las estructuras a gran escala en el Universo. Ahora, con las nuevas técnicas, dichas huellas pueden detectarse y estudiarse, todo ello a través de un mapa de la emisión en radio del hidrógeno. Con esta técnica desarrollada por los investigadores del GBT, se puede conocer como las estructuras a gran escala del universo han cambiado en los últimos miles de millones de años, permitiendo comparar sus observaciones con las predicciones de cómo se ha estado comportando la expansión acelerada del Universo, lo cual permitirá arrojar luz sobre la enigmática energía oscura.

Image Credit: Image courtesy of NRAO/AUI and Harry Morton (NRAO)

Ismael Pérez Fernández.