jueves, abril 21, 2011

Por qué no necesito el más allá

Ya que estamos en fiestas religiosas, vamos a hablar de religión. Os traigo un vídeo de Christopher Hitchens que descubrí gracias a La Media Hostia. En él, Hitchens explica por qué no necesita un más allá, por qué no necesita esa certeza absoluta de la fe. No le quitéis ojo porque merece la pena.



Ismael Pérez Fernández.

4 comentarios:

  1. Magnífico. Muy bueno, muy bueno.Gracias por ofrecernos reflexiones tan profundas que ayudan a dialogar .

    ResponderEliminar
  2. Magnifico. Lo pensé muchas veces pero no sabía decirlo tan bien

    ResponderEliminar
  3. Está muy bien la explicación y el ejemplo de Shakespeare y Sócrates. La neurociencia explicará algún día por qué, después de tantos siglos de evolución, todavía 6 de cada 7 cerebros en este planeta intentan cuadrar una versión de la realidad (cualquiera de las patentadas por las religiones old y new age) para no tener esa angustia de no saberlo todo con certeza.

    Lo pego en texto para los que no son muy dados a ver vídeos:

    ¿Por qué no aceptas esta magnífica oferta?
    ¿Por qué no querrías conocer a Shakespeare, por ejemplo?
    Bueno, no sé si vosotros creéis de verdad que cuando mueres puedes ser recompuesto corporalmente, y tener conversaciones con autores de épocas pasadas.
    No es necesario creer eso en la teología cristiana. Y tengo que decir que a mí me suena absolutamente a cuento de hadas.
    La única razón por la que quiero conocer a Shakespeare, o me gustaría conocerle, es porque puedo conocerle en cualquier momento, porque él es inmortal en las obras que dejó tras de sí. Si las has leído, conocer al autor sería casi una decepción, sin duda.

    Pero cuando Sócrates fue condenado a muerte por sus investigaciones filosóficas y por blasfemia, por desafiar a los dioses de la ciudad, y aceptó su muerte, dijo: "Bueno, si soy afortunado quizás pueda tener conversaciones con otros grandes pensadores, filósofos y escépticos."
    En otras palabras, que la discusión sobre qué es bueno, qué es bello, qué es noble, qué es puro y qué es verdad siempre podría continuar.

    ¿Por qué es eso importante?
    ¿Por qué querría yo hacer eso?
    Porque es la única conversación que merece la pena tener. Y si continúa o no después de que yo muera, no lo sé. Pero sí sé que es una conversación que quiero tener mientras aún estoy vivo. Lo que eso significa para mí es que la oferta de certeza, la oferta de seguridad absoluta, la oferta de una fe impermeable que no puede ceder, es una oferta que no merece la pena tener.

    Quiero vivir mi vida siempre arriesgándome a no saber algo lo bastante bien, a no entender lo suficiente, a no poder saber lo suficiente, a estar siempre ávidamente trabajando en los límites de la potencialmente enorme cosecha del conocimiento y el saber futuros. No lo haría de ninguna otra manera.

    Y os animo a mirar a aquellos que os dicen, a vuestra edad, que estáis muertos hasta que no creáis en lo que ellos creen. Qué cosa tan terrible para decirle a los niños. Y que sólo puedes vivir aceptando una autoridad absoluta. No penséis en eso como un regalo. Pensad en eso como un cáliz de veneno. Apartadlo, por muy tentador que sea. Arriesgáos a pensar por vosotros mismos. De esa manera encontraréis mucha más felicidad, verdad y sabiduría.

    Gracias.

    Cristopher Hitchens
    [18.11.2010]

    ResponderEliminar