A primera vista parece difícil que un volcán tenga alguna relación con el plancton que habita en los mares. Pero como ya ha pasado en otras ocasiones, la ciencia nos vuelve a enseñar que las apariencias engañan.
Corría el año 2008, en concreto el mes de Agosto, durante estas fechas un grupo de científicos se encontraba en la región Nordeste del Océano Pacífico. Allí observaron algo sorprendente, la población del plancton había experimentado un crecimiento increíble, ¿a qué podía deberse dicho crecimiento? Sus primeras conclusiones fueron igual de sorprendentes. Parecía ser que el incremento en la población de plancton estaba relacionado con la erupción del volcán Kasatochi, el cual se encuentra en las islas Aleutian que pertenecen a Alaska y se encuentra a unos 2000 kilómetros de donde se detecto el incremento en la población de plancton.
Ahora, tras dos años de trabajo, sus hipótesis parecen confirmarse. En ScienceNow se recoge la noticia de la publicación de su trabajo, el cual lleva por título Volcanic ash fuels anomalous plankton bloom in subarctic northeast Pacific y ha sido publicado recientemente en Geophysical Research Letters.
El plancton al igual que las plantas se alimentan por medio de la fotosíntesis, es decir, usa la luz solar como fuente de energía para fusionar moléculas de agua con dióxido de carbono generando así nuevas moléculas que usarán como los ladrillos durante su crecimiento. Para realizar la fotosíntesis usa la clorofila que es lo que les da ese color verdoso que le caracteriza. El plancton vive en la superficie del mar y es de gran importancia ya que se encuentra en la base de la pirámide alimenticia, además es una parte importante del ciclo del carbono.
Además de realizar la fotosíntesis el plancton necesita nutrientes para poder subsistir y entre esos nutrientes se encuentra el hierro, que es la clave de todo este asunto. Se detectó que la abundancia de hierro en esas aguas se incremento varias veces, pudiendo alcanzar cifras de entre cinco y hasta diez veces superiores a lo normal. Según las mediciones realizadas la fuente de dicho hierro no es otra que la nube de cenizas de la erupción del volcán Kasatochi, no existe otra explicación posible según se afirma en el trabajo mencionado anteriormente. Con semejante incremento en los nutrientes no es de extrañar que el plancton se reprodujera sobremanera. Una vez más, la ciencia nos enseña sorprendentes e increíbles conexiones.
Corría el año 2008, en concreto el mes de Agosto, durante estas fechas un grupo de científicos se encontraba en la región Nordeste del Océano Pacífico. Allí observaron algo sorprendente, la población del plancton había experimentado un crecimiento increíble, ¿a qué podía deberse dicho crecimiento? Sus primeras conclusiones fueron igual de sorprendentes. Parecía ser que el incremento en la población de plancton estaba relacionado con la erupción del volcán Kasatochi, el cual se encuentra en las islas Aleutian que pertenecen a Alaska y se encuentra a unos 2000 kilómetros de donde se detecto el incremento en la población de plancton.
Ahora, tras dos años de trabajo, sus hipótesis parecen confirmarse. En ScienceNow se recoge la noticia de la publicación de su trabajo, el cual lleva por título Volcanic ash fuels anomalous plankton bloom in subarctic northeast Pacific y ha sido publicado recientemente en Geophysical Research Letters.
El plancton al igual que las plantas se alimentan por medio de la fotosíntesis, es decir, usa la luz solar como fuente de energía para fusionar moléculas de agua con dióxido de carbono generando así nuevas moléculas que usarán como los ladrillos durante su crecimiento. Para realizar la fotosíntesis usa la clorofila que es lo que les da ese color verdoso que le caracteriza. El plancton vive en la superficie del mar y es de gran importancia ya que se encuentra en la base de la pirámide alimenticia, además es una parte importante del ciclo del carbono.
Además de realizar la fotosíntesis el plancton necesita nutrientes para poder subsistir y entre esos nutrientes se encuentra el hierro, que es la clave de todo este asunto. Se detectó que la abundancia de hierro en esas aguas se incremento varias veces, pudiendo alcanzar cifras de entre cinco y hasta diez veces superiores a lo normal. Según las mediciones realizadas la fuente de dicho hierro no es otra que la nube de cenizas de la erupción del volcán Kasatochi, no existe otra explicación posible según se afirma en el trabajo mencionado anteriormente. Con semejante incremento en los nutrientes no es de extrañar que el plancton se reprodujera sobremanera. Una vez más, la ciencia nos enseña sorprendentes e increíbles conexiones.
Ismael Pérez Fernández.
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